Manuel Jesús Montoya fue atacado por delincuentes que se hacian pasar por falsos repartidores, le dieron múltiples disparos mientras llevaba un pedido en la avenida Precursores.
El sábado 28 de septiembre, alrededor de las 4 de la tarde, un hombre de 51 años fue asesinado a balazos por un falso repartidor de delivery en plena vía pública en el distrito de San Miguel. El crimen ocurrió en la avenida Precursores, donde el atacante y su cómplice huyeron rápidamente en una moto tras perpetrar el asesinato.
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La víctima, identificada como Manuel Jesús Montoya Calle, era administrador de un restaurante de parrillas y también ofrecía servicios de catering. Al momento del ataque, entregaba un pedido de torta. Personal de Serenazgo y la Policía Nacional del Perú (PNP) llegaron al lugar para acordonar la escena y comenzar las investigaciones. Según la familia de Montoya, él había estado recibiendo amenazas de muerte, las cuales habrían sido ignoradas por la policía. «No hicieron caso a las amenazas y mira cómo terminamos», expresó un familiar.
Detalles del ataque
Cámaras de seguridad de la zona captaron el momento del crimen. En las imágenes se ve al supuesto repartidor conversando con la víctima, cuando otro individuo con una polera blanca se acerca y le dispara ocho veces a plena luz del día. Testigos del hecho buscaron refugio en los comercios cercanos mientras los delincuentes escapaban en la misma motocicleta, dirigiéndose hacia La Perla, Callao. Montoya fue trasladado de urgencia al Hospital Daniel Alcides Carrión en Bellavista, pero lamentablemente falleció antes de llegar.
El Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de San Miguel está a cargo del caso, y las primeras hipótesis apuntan a que podría tratarse de un ajuste de cuentas, con posibles implicados de nacionalidad extranjera.
Crímenes similares
Este no es el primer ataque de este tipo en Lima. En agosto, un policía identificado como Jheferson Arohuillca Hurtado fue asesinado en Jesús María por un falso repartidor de delivery, en lo que también parecía un ataque premeditado. El agente fue abatido con cuatro disparos mientras transitaba por el jirón Coronel Zegarra, generando alarma entre los vecinos y testigos.