Sigue conectada, tras la elección de la actriz de donar sus órganos.
Tras su fallecimiento, Anne Heche se mantiene conectada a unas máquinas que le permite que su corazón aun siga latiendo, con el único fin de mantener sus órganos viables y poder donarlos.
La actriz fallece este viernes a los 53 años, una semana después de sufrir un accidente automovilístico, en los Ángeles, EE.UU. La terrible noticia fue anunciada por Nancy Davis, amiga de la actriz, tras una publicación de Instagram y confirmando el hecho la familia de Anne.
«Hemos perdido una luz brillante, un alma bondadosa y alegre, una madre amorosa y una amiga leal», indica la declaración de la familia. «Echaremos mucho de menos a Anne, pero sigue viva a través de sus hermosos hijos, su obra icónica y su apasionada defensa. Su valentía por defender siempre su verdad, difundir su mensaje de amor y aceptación, seguirá teniendo un impacto duradero».
Tras el lamentable hecho y reportes médicos, Anne Heche sufrió una lesión cerebral anóxica severa, que impide que el cerebro de oxígeno. Por consiguiente, tras la confirmación del deceso, la actriz siempre consideró la elección de donar sus órganos, por lo tanto, aún se la mantiene con soporte vital para posteriormente determinar si algún órgano sea viable de donar y respetar la elección de la actriz.