19 de diciembre de 2025

|

Lima: Cargando...

Fatiga digital: Cuando la hiperconexión le pasa factura a tu mente y cuerpo

Uso prolongado de pantallas y la presión por estar “siempre conectados” generan un agotamiento físico, mental y emocional que ya impacta la salud de los peruanos.

En una era marcada por la hiperconexión, el trabajo remoto y las redes sociales que no descansan, las pantallas se han vuelto compañeras permanentes. Sin embargo, detrás de esa rutina se esconde un enemigo silencioso: la fatiga digital, un trastorno silencioso que, según el propio Ministerio de Salud, puede causar fatiga visual, dolores de cabeza y otros efectos negativos, tras largas horas frente a computadoras, tabletas o celulares.

El Mag. Edgar Flores, psicoterapeuta y catedrático de la Universidad Privada San Juan Bautista, explica que la fatiga digital es un estado de agotamiento físico, mental y emocional causado por el uso excesivo y prolongado de dispositivos digitales y la presión de estar siempre conectados.

“Entre los síntomas más comunes están la irritabilidad, la ansiedad y la dificultad para concentrarse o dormir. La hiperconexión destruye nuestra capacidad de concentración profunda y cuando intentamos realizar una tarea que requiere enfoque sostenido, sentimos una inquietud interna, una necesidad de revisar el móvil”, señaló el especialista.

El teletrabajo y la desaparición de los límites entre lo laboral y lo personal agravan el problema, pues antes teníamos rituales claros de cierre del día laboral. “Ahora, la oficina puede ser tu sala, tu comedor o incluso tu dormitorio”, comenta Flores, resaltando que este cambio de escenario hace que el cerebro no reciba la señal de que el trabajo ha terminado, favoreciendo el síndrome de desgaste profesional (burn-out).

Flores también apunta a que el impacto físico es claro: fatiga visual digital, dolores musculares por sedentarismo y trastornos del sueño. Muchos especialistas de la vista han advertido que, el parpadeo en niños, por ejemplo, puede caer de 25 a sólo 5 veces por minuto frente a pantallas.

¿Qué hacer para recuperar el equilibrio?

El especialista propone adoptar hábitos de “higiene digital” similares a los de higiene física:

✅Establecer barreras de tiempo (zonas libres de tecnología antes de dormir) y de espacio (evitar que el dormitorio sea oficina)

✅Crear un espacio físico de trabajo definido si teletrabajas.

✅Implementar en las empresas el “derecho a la desconexión” para que los trabajadores puedan desconectarse fuera del horario laboral

✅Durante el día: agrupar tareas, desactivar notificaciones persistentes, tomar pausas analógicas de 5-10 minutos por cada hora de pantalla

✅Por la noche: apagar los dispositivos de trabajo al menos una hora antes de dormir, cargar el móvil fuera del dormitorio, sustituir el uso nocturno del dispositivo por una actividad relajante (leer un libro físico, conversar con la familia).

Flores concluye en que la higiene digital no es solo responsabilidad de cada uno de nosotros, sino también de las empresas, para mejorar la cultura organizacional en torno al mundo digital. Con esta reflexión, queda claro que la fatiga digital deja de ser un tema menor y debe ser atendida tanto desde la salud individual como desde la gestión organizacional.

Scroll al inicio