Iniciaremos el próximo año con una coyuntura complicada: antes de la quincena de enero de 2019 el Poder Judicial tendrá que decidir si revoca o mantiene la prisión preventiva de 36 meses contra la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori. Si hay un fallo estrictamente jurídico y apegado a puro derecho la excandidata presidencial saldrá en libertad, que no significa exculpación, porque el proceso de investigación recién se inicia.
Esperemos, por otra parte, que José Domingo Pérez, fiscal favorito del gobierno, también avance en las investigaciones que comprometen a Ollanta Humala, Nadine Heredia y Pedro Pablo Kuczynski, y lo haga con el mismo rigor que actúa en los casos de Keiko Fujimori y Alan García.
Sin duda el 2019 será un año difícil, ya que por fin el Ministerio Público tendrá acceso a la frondosa e importante información incautada por las autoridades brasileñas sobre los sobornos de la constructora Odebrecht durante los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García, Pedro Pablo Kuczynski y Ollanta Humala, y además la gestión de la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, como los aportes a la excandidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori. Ello, gracias a un acuerdo de colaboración eficaz.
En el campo político, esperamos que el presidente de la República, Martín Vizcarra, no se embriague del poder y por fin se dedique a gobernar para mejorar la educación, salud, genere empleo y, sobre todo, avance en la reconstrucción el norte del país, cuyo retraso es un monumento a la incapacidad.
También esperamos que el Poder Ejecutivo cese sus constantes enfrentamientos contra el Congreso y el Ministerio Público. Cuidado: a través de un referéndum, el desaparecido Hugo Chávez en 1999 instauró en Venezuela un modelo chavista, cuyo gobierno fue una dictadura con ropaje de democracia.
Chávez usó las consultas populares para legitimizar los atropellos a la Constitución, Parlamento Nacional y la libertad de expresión, entre otros derechos, para perpetuarse en el poder por cerca de 13 años.
Si bien el próximo año estará movido la arena política, sin embargo, hay que sumar esfuerzos para consolidar el sistema democrático, impartir justicia con equidad y enfrentar los grandes desafíos, entre ellos, combatir la anemia que golpea a más de un 44% de la población infantil menores de tres años.