CAPTURAN A HIJO DE SENDERISTA GABRIEL QUISPE PALOMINO Y CAMARADA VILMA
Agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) lograron la captura de dos presuntos integrantes de la organización terrorista Sendero Luminoso – Militarizado Partido Comunista del Perú en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Mediante las redes sociales, el Ministerio Público comunicó a la opinión pública sobre este golpe al terrorismo en el interior del Perú. Entre los sujetos capturados en flagrancia figuran Alexi Berrocal Matute, (a) ‘camarada Rafael’; y Marco Quispe Vargas, alias ‘Gabrielito’. Este último es hijo de Gabriel Quispe Palomino y Florabel Vargas Figueroa (camarada Vilma), ambos terroristas.
Luego de un trabajo de inteligencia, la Fiscalía Supraprovincial Especializada en Delitos de Terrorismo de Huánuco y miembros de la Dirección General contra el Terrorismo (Dircote) lograron entrar a la zona del Vraem para luego capturar a los sujetos. De acuerdo con la Fiscalía, estos hombres tenían en su poder municiones y materiales explosivos.
Ahora bien, es sabido que el padre de Marco Quispe Vargas está muerto. Marco Antonio Quispe Palomino, alias ‘Gabriel’, fue abatido en agosto de 2013 en Pampas-Llochegua, Huanta (Ayacucho). La ‘Brigada Lobo’, integrada por las fuerzas combinadas de la Dircote, la Dirandro y la Fuerza Especial del Comando Conjunto del Vraem, cercó al cabecilla narcoterrorista para luego abatirlo.
De acuerdo con la Dirección General contra el Terrorismo (Dircote), Florabel Vargas Figueroa, conocida como ‘camarada Vilma’, es una de los mandos militares y políticos de Sendero Luminoso. Tuvo una relación sentimental con uno de los hermanos Quispe Palomino, Marco Antonio o ‘camarada Gabriel’, que perdió la vida en el 2013 tras un enfrentamiento con las fuerzas del orden.
Fruto de esta relación sentimental, nacieron Iván Quispe Vargas y Marco Quispe Vargas; este último fue capturado recientemente por la Policía Nacional. Según la Dircote, ambos serían los responsables de un atentado en el poblado de Huarcatán (Ayacucho), en donde secuestraron a un septuagenario, a su hijastra de 30 años y a sus dos hijos de 15 y 16. Estas personas fueron torturadas y luego asesinadas por ser informantes de las Fuerzas Armadas.