La Guardia Costera filipina ha impedido a las autoridades chinas crear una isla artificial en el atolón Sabina
Las autoridades de Filipinas afirmaron este reciente sábado que sus fuerzas han evitado que la Guardia Costera china construya una isla artificial en aguas disputadas en el mar de China Meridional cerca de la isla filipina de Palawan. El atolón Sabina se encuentra en el archipiélago Spratly, a unas 123 millas náuticas al oeste de Palawan, y ya ha sido reclamado antes por Filipinas, China, Taiwán y Vietnam.
Este atolón donde los Chinos querían ubicar su construcción es conocido bajo el nombre de Escoda por los filipinos y Xianbin Jiao por los chinos.
Entre los últimos meses se han multiplicado los enfrentamientos entre los buques chinos y filipinos en el mar de China Meridional, principalmente en torno a los atolones de Scarborough y de Second Thomas, donde pescadores filipinos se dirigen para pescar. Las autoridades filipinas han reafirmado que estos atolones se encuentran dentro de las 200 millas náuticas (370 kilómetros) dentro de su zona de exclusividad económica, y la ley internacional le da derecho a la libre explotación de recursos aunque sea consideradas aguas internacionales. Pero para Beijing no es de la misma forma, ya que ellos tienen razones históricas para reclamar la totalidad del mar de China Meridional, ya que por ese medio circula un estimado del 30 % del comercio global que alberga el 12 % de los caladeros mundiales, además de yacimientos de petróleo y gas.
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El sábado el portavoz de los guardacostas filipinos, Jay Tarriela, afirmó que el buque BRP Teresa Magbanua llevaba alrededor de unos 26 días en las aguas cerca al atolón Sabina para evitar las actividades ilegales de China y agregó que esperan la llegada de un barco japonés para asistir en las tareas de vigilancia.Y según el canal filipino GMA, otros dos barcos filipinos, el BRP Cabra y BRP Malabrigo, también han estado patrullando en aguas cercanas al atolón Sabina. puesto que no confían que los chinos se hayan retirado tan fácilmente.
Las autoridades filipinas también declararon que además de querer realizar la construcción de la isla artificial, china ha ocasionado en la destrucción de arrecifes de corales que luego son utilizados como material de construcción para desarrollar estas islas, contribuyendo así en la destrucción del medio ambiente.
Dado así que el Consejo de Seguridad Nacional de Filipinas solicitó la expulsión inmediata de los diplomáticos chinos responsables de una supuesta conversación telefónica grabada entre ambos países acerca de sus disputas en el mar Meridional, en la que Manila habría aceptado la propuesta de enviar menos barcos a un atolón disputado en el mar Meridional con la finalidad de alertar de estos movimientos a China.
Para China, el valor de construir nuevas bases artificiales es parte de un plan mayor a largo plazo, además de proyectarse dentro y fuera de Filipinas pero sobretodo en el Pacífico Central. No le importa si en el transcurso a su objetivo destruyen arrecifes de corales, o se generen más tensiones con Filipinas, lo que el régimen chino busca es explotar los recursos de petróleo y gas que adyacentemente se encuentran en el mar de Filipinas Occidental, eso resulta ser más atractivo para China.