El gobierno peruano ha dispuesto un fin de semana largo en diciembre.
Diciembre inicia con un extenso periodo de descanso para los peruanos, gracias a la combinación de feriados y días no laborables declarados por el Ejecutivo. Entre el viernes 6 y el lunes 9 de diciembre, trabajadores del sector público y privado podrán aprovechar el tiempo para viajar, disfrutar de actividades recreativas o simplemente relajarse.
El viernes 6 ha sido designado como día no laborable para el sector público, lo que se suma al sábado y domingo habituales. A estas fechas se une el domingo 8, feriado nacional por la Inmaculada Concepción, y el lunes 9, que conmemora la Batalla de Ayacucho, una fecha clave en la independencia del Perú.
¿Quiénes descansan y cómo se aplica?
En el caso de los días no laborables, como el viernes 6, las entidades públicas son las principales beneficiarias. Sin embargo, el sector privado también puede acogerse a esta medida mediante acuerdos entre empleadores y trabajadores. Estos pactos deben incluir la recuperación de las horas no trabajadas, mientras que la falta de consenso otorga a los empleadores la última palabra sobre la compensación.
Lee también:
En contraste, los feriados nacionales, como el 8 y 9 de diciembre, garantizan descanso remunerado a los trabajadores. Si las actividades laborales no pueden detenerse, la ley establece que las empresas deben otorgar un día libre adicional o pagar triple remuneración.
Conmemoraciones y significado histórico
El domingo 8 de diciembre, los peruanos celebran la Inmaculada Concepción, una tradición religiosa profundamente arraigada en el país. Ese día, cientos de niños y adolescentes suelen recibir su Primera Comunión, en una fecha marcada por la espiritualidad.
Por su parte, el lunes 9 de diciembre recuerda la Batalla de Ayacucho, un enfrentamiento decisivo para la independencia sudamericana. Esta victoria patriota, liderada por Antonio José de Sucre, selló el fin del dominio español en el continente.
Promoción del turismo y el bienestar
Estos días de descanso representan una oportunidad para que las familias se desplacen hacia destinos turísticos, dinamizando la economía regional. Además, se alinean con estrategias gubernamentales para incentivar el turismo interno y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Con tres fines de semana largos este diciembre, el Perú combina descanso, reflexión y desarrollo económico en un mes clave para cerrar el año con energía renovada.
