La artista asegura que ha pagado hasta el último euro
Se complica su situación. Ayer, la Fiscalía de Barcelona presentó una querella por fraude fiscal contra la cantante colombiana Shakira porque simuló poseer una residencia fiscal en Bahamas para evitar pagar impuestos en España.
La suma de evasión impositiva alcanza los 14,5 millones de euros y en consecuencia la fiscalía le demanda seis delitos por fraude fiscal a la intérprete del “Waka waka” durante el 2012 y el 2014.
A su vez, la querella apunta contra un abogado ubicado en Nueva York quien la ayudó a la cantante a crear un «entramado societaria». En conclusión, Shakira utilizó empresas en paraísos fiscales para evadir sus ingresos de Hacienda según advirtió la fiscalía.
Ante esta grave acusación, la pareja del futbolista Gerard Piqué envió un comunicado para defenderse y aclarar que “ha pagado hasta el último euro exigido por la Agencia Tributaria y, por tanto, no debe nada al estado español. No tiene sentido que Fiscalía reclame a Shakira el pago de una fianza obviando que los pagos exigidos ya han sido realizados en su totalidad”.
Además, el escrito resalta que hasta el momento la barranquillera no ha recibido la querella formalmente, sino que se ha enterado por la prensa, “y lo más grave es que Fiscalía lo ha filtrado repartiéndola a la prensa incluso antes que al Juez extralimitándose de su función con el fin de lastimar su reputación, tan relevante para una artista de su estatus”.
Lo más alarmante es que el equipo de Shakira está convencido que se inicia un procedimiento judicial con el objeto de meter miedo al resto de los contribuyentes utilizando a la artista como chivo expiatorio, ya que ha sido una persona que ha contado toda su vida con una intachable reputación y que nunca ha tenido ningún problema de este tipo puesto que ha buscado siempre la asesoría de los más prestigiosos especialistas como es el caso de PriceWaterhouseCoopers (PwC) y Ernst and Young (EY).