La Razón conversó con Ximena García Quiroz, Coach de vida certificada (ICC: 15227), sobre el nuevo tema musical de la artista, el cual le canta al amor propio y al empoderamiento femenino
Por: Andrea Benavente M.
Miley Cyrus siempre se ha caracterizado por ser tan icónica y mostrarse tal como es. La exestrella de Disney sabe muy bien plasmar sus vivencias y convertirlas en arte a través de la música. “Flowers” no ha sido la excepción.
Esta canción transforma todo el dolor y la tristeza que trae una ruptura amorosa en amor propio y aprendizaje interno. Se dice que la letra de esta pieza musical se inspiró en su larga y famosa relación que tuvo con el actor australiano Liam Hemsworth, la cual terminó en un matrimonio para convertirse posteriormente en un divorcio.
Una relación de casi 9 años con muchas idas y venidas, y 8 meses de matrimonio fue la inspiración para “Flowers” (Flores en español), lanzada el 13 de enero pasado, coincidentemente en la misma fecha del cumpleaños de Liam. Sin embargo, anteriormente, Miley ya le había dedicado a su exesposo canciones como “Wrecking Ball”, la cual se estrenó en 2013, año en el que también rompió con él.
Para hablar más sobre “Flowers” y su significado profundo hacia las mujeres, La Razón conversó con Ximena García Quiroz, Coach de vida.
Al escuchar Flowers, ¿Qué es lo primero que se te viene a la mente?
Lo que viene a mi mente es la capacidad de una mujer para aceptar el fin de una relación sin negar ni reprochar nada a sí misma ni a la otra persona, lograr extraer lo positivo de esta y continuar la vida con mayor claridad sobre su valor y sobre lo que quiere para sí misma.
Miley retrata muy bien en esta canción sobre que podemos disfrutar de nuestra propia compañía, pero a veces esto puede resultar difícil, ya que, el ser humano es un ser social por naturaleza, ¿Cómo podemos estar en soledad y no sentirnos solos?
El ser humano es un ser en relación: consigo mismo, con los demás, con la naturaleza y con la divinidad (independientemente de las creencias que podamos tener) y es necesario desarrollar estos cuatro tipos de relación. Con respecto a la relación con uno mismo, existe una creencia de que estar con nosotros mismos significa estar solos y está muy estigmatizado. Sin embargo, invertir tiempo en desarrollar nuestra relación con nosotros mismos, nos permite conocernos, ver cómo vamos, evaluarnos y analizar qué necesitamos mejorar y/o reorientar en nuestras vidas. En realidad, se trata de una oportunidad de autoconocimiento, a través de la cual asumimos una actitud activa hacia nuestra propia vida.
Conforme vayamos cultivando nuestra relación con nosotros mismos, iremos conociéndonos más y, de esa forma, sabiendo qué nos gusta y qué necesitamos desarrollar. De ese modo, los espacios con nosotros mismos se convierten en momentos de aprendizaje productivos y agradables y empezamos a disfrutar de nuestra propia compañía.
Algo que también nos dice Miley como mensaje principal en esta canción es que debemos aprender a amarnos sin esperar a que una pareja nos ame ¿Cuál sería el primer paso para poder amarnos genuinamente? Te lo pregunto porque a veces existen mujeres que no se dan cuenta de lo maravillosas que pueden ser y necesitan validación externa, en este caso la de una pareja.
Yo interpreto el mensaje de Miley en el sentido de que las personas debemos amarnos y saber que podemos darnos a nosotras mismas todo aquello que podríamos esperar de otros. En esta canción, ella habla de flores, conversaciones, bailes, entre otras cosas, pero creo que en realidad se está refiriendo a todo lo que puede darnos felicidad. Bajo ese entendimiento, no tenemos una pareja para que nos dé esas cosas, sino porque queremos compartir nuestra vida con el otro, ya que, a su lado, nos sentimos aún mejor.
El amor propio parte de la relación que tenemos con nosotros mismos, de conocernos, de actuar en coherencia con quienes somos e ir siendo cada vez más fieles a nuestra esencia. En la medida en la que vamos cultivando esa relación vamos siendo cada vez más auténticos y, de esa forma, realizamos cualquier validación en función de nosotros mismos y dejamos de buscarla en otras personas.
Parte de la letra menciona: “Comencé a llorar, pero entonces recordé que puedo comprarme mis propias flores. Escribir mi nombre en la arena. Hablar conmigo por horas. Ver las cosas que no entiendes. Puedo llevarme a bailar a mí misma y puedo sostener mi propia mano. Sí, puedo amarme mejor de lo que tú puedes… ¿Crees que comienza primero como un proceso de sanación interna? y, además, ¿Es como un recordatorio de que la felicidad empieza desde adentro?
En esta parte de la canción Miley relata su proceso de duelo tras el fin de su relación, su reacción y los aprendizajes que tuvo. Esto nos demuestra que tuvo que atravesar por un proceso interno para, finalmente, sanar.
A mi parecer, la etapa de sanación (o de integración, como me gusta llamarla) se ve reflejada unas líneas más adelante cuando dice “Pinto mis uñas de rojo cereza. Combinan con las rosas que dejaste. Sin remordimientos, sin arrepentimientos. Perdono cada palabra que dijiste”.
Considero que esa estrofa es clave, ya que, en ella, Miley reconoce los aspectos positivos de su relación y expresa de qué forma continúa con su vida en base a estos. Podemos ver también que ha aceptado el fin de su relación, reconoce que ambos cometieron errores y, al mismo tiempo, no siente rencor hacia él ni arrepentimiento hacia sí misma porque es consciente de los aprendizajes de la experiencia vivida.
Por otro lado, muchos creen que el amor propio se construye de la noche a la mañana; sin embargo, lo que no todos saben es que es como una plantita que cada día se va regando y cuidando, ¿Qué opinas de ello?
Estoy de acuerdo. El amor propio es un proceso de construcción que no tiene fin y que estará siempre presente en nuestras vidas. Permanentemente estamos trabajando y construyéndonos a nivel físico, mental y espiritual.
¿Qué les dirías a las adolescentes o jóvenes de hoy en día que les cuesta quererse a sí mismas e intentan ser alguien que no son para gustar a los demás?
Les diría que cada ser humano es diferente y único con respecto a los demás y que cada persona tiene un propósito distinto en la vida. La adolescencia y la adultez temprana es el momento en el cual construimos gran parte nuestra individualidad, por lo que es importante tomar un rol activo para no dejarnos llevar por la corriente o por expectativas ajenas.
En sesiones, he visto muchos casos de personas que se dejaron llevar por lo que les decían o por lo que la mayoría hacía sin evaluar si eso era lo que realmente querían. El resultado años después suele ser, entre otras cosas, la desorientación o la falta de motivación.
Por ello, creo que es importante tomar las riendas de nuestras vidas para vivir en armonía con nosotros mismos y con lo que nos rodea. Esto se logra mediante la introspección, la autoindagación, estableciendo nuestras metas y objetivos en coherencia con quienes somos.
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