El fabricante Ford abre las puertas a una vuelta a Rusia «si la situación global cambia».
El fabricante de automóviles estadounidense Ford ha anunciado este miércoles que ha abandonado el mercado ruso tras la venta de su participación en la empresa conjunta Sollers Ford como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
Ford, que en 2021 vendió en Rusia unos 20.000 vehículos, ya había suspendido en marzo, poco después de la invasión, todas sus operaciones en el país.
El fabricante estadounidense señaló en un comunicado que las acciones de la empresa conjunta, donde tenía un 49% de participación, serán transferidas «por un valor nominal». La compañía también retiene la opción de volver a comprar las acciones en un plazo de cinco años «si la situación global cambia».
A principios de este año Ford asumió unas pérdidas de 122 millones de dólares en relación con la suspensión de sus actividades en Rusia. La empresa conjunta cerró en 2019 dos plantas de montaje de vehículos y una planta de producción de motores en Rusia.
El anuncio de Ford sucede al de otras automovilísticas como Nissan, que a principios de octubre vendió al estado ruso todos sus activos en el país por un euro, después de siete meses en los que su actividad en ese país ha estado suspendida a raíz de la guerra en Ucrania y las sanciones europeas.
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Luz verde de los accionistas de IAG para la inversión en renovación de la flota de corta distancia, con la adquisición de 50 aviones B737 a Boeing y otros 37 aparatos A320neo a Airbus. La operación ha pasado por una junta extraordinaria celebrada en Madrid en la que apenas ha estado representado un 37,9% del capital.
El pedido, firmado con los fabricantes entre mayo y julio de este año, tiene un valor a precios de catálogo de 11.100 millones, sobre el que IAG asegura haber obtenido importantes descuentos que debe mantener bajo secreto por exigencia de los contratos.
