Hasta el último momento, dio ejemplo de compromiso y voluntad de querer servir al país, señala excongresista Martha Chávez.
Por: Pablo Carranza
– ¿Cómo tomó la noticia de la muerte del expresidente Alberto Fujimori?
Bueno, siempre afecta muchísimo, ya que ya sabíamos que la salud del expresidente Fujimori tenía complicaciones desde hace varios años. Teníamos la esperanza, sin embargo, que él pudiera pasar los problemas. Ciertamente hubo un agravamiento con el tema de su accidente domiciliario, que interrumpió su tratamiento de radioterapia e inmunoterapia. Felizmente soportó la operación quirúrgica del reemplazo de una solución para su fractura, pero parece que la enfermedad de fondo, que era el cáncer, ya se manifestó con mayor agresividad y bueno, él ha partido, pero hasta el último momento, siempre dando ejemplo de su compromiso y su voluntad de querer servir al país. Él pedía salud, pedía tiempo a la vida para poder servir al Perú. Ese es el ejemplo que nos deja todos.
– ¿Por qué cree que el pueblo lo despidió tan fervorosamente?
Sí, y no solamente el pueblo, que creo que ha perdido el miedo después de décadas de persecución y de mala información. Sin embargo, la gente que ha visto el trabajo directamente del expresidente Fujimori, personas mayores, personas de mediana edad y los jóvenes que han entendido y se han informado adecuadamente, han manifestado su respeto y su dolor de una manera absolutamente positiva en el sentido de que nunca hubo un gesto ni de agresión, ni de violencia y ni de odio. Creo que eso es una lección para los odiadores profesionales que han hecho fortuna con el antifujimorismo, con la mentira y con el odio y la persecución. Ahora, no se escribe derecho en renglones torcidos y el gobierno de la señora Boluarte, que decididamente está en las antípodas prácticamente de lo que significa el fujimorismo, permitió un funeral de Estado, que creo que era lo más justo para una persona como el presidente Fujimori, que no solamente completó dos mandatos presidenciales, sino que además reconstruyó este país y le devolvió al Perú su futuro a partir de la más grande quiebra institucional, material, económica y social. Entonces, han sido momentos de reparación los que hemos vivido.
– ¿Qué nos puede comentar del expresidente Alberto Fujimori? ¿cómo era en el plano personal?
Como persona, era muy exigente, en primer lugar, consigo mismo. Exigente con las personas, con los demás, bastante comprometido con la situación de cada quien. Una persona enormemente trabajadora, una persona austera. Es decir, una persona que no se dejó enceguecer por el poder, ni por las posibilidades que pueda dar el poder, que administraba cada bien y lo cuidaba de la manera más intensa posible. Con una sencillez de trato, pero a su vez respetuosa, jamás era de las personas que tenían confianza con los demás, ni hacer comentarios impropios. Una persona que siempre respetó a los demás y obviamente imponía también respeto.
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– ¿Cuál será el principal motivo por el que el pueblo va a recordar a Alberto Fujimori?
Por su compromiso con las tareas que hacía. Desde que estuvo en el colegio, en los primeros años de educación, hasta su trabajo como alta autoridad en la Universidad Nacional Agraria La Molina, y luego como presidente de la Asamblea Nacional de Rectores y en su trabajo como presidente de la República. Él ha demostrado que todas las tareas que asumía, las cumplía de la mejor manera posible y con un compromiso y una lealtad a sus obligaciones. Entonces, creo que ese es el principal ejemplo, y de que las cosas se pueden solucionar si es que se les pone atención y se pone dedicación. No hay nada imposible. El Perú parecía imposible en julio del año 1990, cuando recibió el país, y sin embargo lo devolvió no solamente con la tranquilidad, sino la estabilidad, la perspectiva de futuro. Dentro de ello, un marco constitucional que ya es el tercero más longevo de toda la historia constitucional del Perú, que ha permitido que 24 años después de terminado su gobierno, Perú siga manteniendo las bases de su desarrollo. A pesar de los distintos gobiernos que han venido, a pesar de la corrupción y la frivolidad de algunos de los gobiernos posteriores al fujimorismo.
– ¿Qué mensaje le daría al pueblo fujimorista?
Yo no soy dirigente del fujimorismo, fui presidente de uno de los partidos del fujimorismo, de Nueva Mayoría, lo digo como militante y como peruana. Recordemos siempre a un presidente que pese a trabajar como ningún otro mandatario lo hizo, más allá de las cualidades de los otros presidentes, sufrió mucha injusticia, persecución y odio. No nos olvidemos que todavía hay tareas pendientes para reivindicar el nombre del presidente Fujimori entre ellos, el anular esas infames sentencias que lo condenaron sin prueba alguna.
Sufrió persecución
“Pese a trabajar como ningún otro mandatario lo hizo, sufrió injusticia, persecución y odio. Aún hay tareas pendientes para reivindicar su nombre, como anular esas infames sentencias que lo condenaron sin pruebas”, comentó Chávez.
Pueblo agradecido
“El pueblo manifestó en multitudinario adiós su agradecimiento, respeto y dolor. Es una lección para los odiadores profesionales que han hecho fortuna con el antifujimorismo, con la mentira, con el odio y la persecución”, señaló.
