Fujimori logró captura de Abimael y descabezó a Sendero Luminoso

El 12 de septiembre de 1992, el gobierno de Alberto Fujimori se vio inmerso en uno de los momentos más decisivos en su guerra contra el terrorismo: la captura de Abimael Guzmán, el cabecilla de Sendero Luminoso.

Conocida como la «Operación Victoria», esta acción marcó un antes y un después en la historia del país, constituyendo un golpe devastador para la organización terrorista y un hito en la lucha contra el extremismo en la región.

El éxito de la operación fue el resultado de un meticuloso trabajo de inteligencia llevado a cabo por el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), una unidad especial creada el 5 de marzo de 1990 bajo el liderazgo de Benedicto Jiménez.

El GEIN, durante su existencia, se distinguió por sus operaciones estratégicas que lograron desmantelar importantes estructuras de Sendero Luminoso. Entre los logros más destacados se encuentra la captura de Guzmán, cuyo impacto se sintió no solo en Perú sino a nivel internacional.

Planificación

La información que condujo al éxito de la operación fue proporcionada por Luis Alberto Arana Franco, alias “Sotil”. Capturado en junio de 1992 durante la «Operación Huascaura», Arana Franco reveló cruciales detalles sobre la ubicación de Guzmán en la Urbanización Los Sauces, en el distrito de Surquillo. Esta información se convirtió en el pilar sobre el cual se construyó la operación que llevaría al arresto del líder terrorista.

La planificación de la «Operación Victoria» comenzó con una vigilancia intensiva del GEIN frente a una casa clave, conocida como “El Castillo”. Este lugar, ubicado en la urbanización mencionada, se había convertido en el refugio de Guzmán y otros miembros de Sendero Luminoso.

La vigilancia incluyó la colaboración de un coronel de la extinta Policía de Investigaciones del Perú (PIP), quien facilitó la instalación de dispositivos de escucha en la residencia. Gracias a estos dispositivos, el GEIN pudo monitorizar las actividades dentro de “El Castillo”, obteniendo información valiosa sobre la presencia de otros miembros importantes del grupo subversivo, entre ellos Maritza Garrido Lecca.

El día D

La operación del 12 de septiembre se convirtió en una operación crucial. A pesar de los contratiempos causados por la desaparición de Germán Sipión Távara, alias “El Zorro”, los agentes del GEIN lograron reconfigurar su estrategia para llevar a cabo la intervención en “El Castillo”.

Este cambio de planes fue vital para el éxito de la misión, que culminó con la captura de Guzmán en el segundo piso de la vivienda. Conocido por su alias “Cachetón”, el líder senderista se entregó sin oponer resistencia significativa, permitiendo a los agentes llevar a cabo su tarea con eficiencia.

El arresto de Guzmán también resultó en la captura de varios miembros clave de Sendero Luminoso (Elena Iparraguirre, María Pantoja, Laura Zambrano y la mencionada Maritza Garrido Lecca), consolidando el éxito de la operación y debilitando significativamente a la organización terrorista.

La intervención no solo se centró en la captura de Guzmán, sino también en la recolección de documentos y recuerdos que proporcionaron una visión valiosa sobre las actividades y conexiones de la organización.

Noticia mundial

El impacto de la captura se sintió rápidamente a nivel global. El presidente de Estados Unidos, George H. W. Bush, fue uno de los primeros en recibir la noticia a través de un enlace de la CIA.

En Perú, la noticia se difundió con gran expectativa y entusiasmo. El canal Frecuencia Latina anunció el evento como una victoria esperada por toda la nación, destacando la importancia del arresto para la seguridad y estabilidad del país.

Alberto Fujimori recibió la noticia de forma inmediata y celebró brindando con champán al confirmarse la captura.

Kenji Fujimori señaló hace un tiempo que él se encontraba con su padre en el Grupo Aéreo N° 8 cuando lo llamaron para anunciarle la captura.

Recalcó que los exintegrantes del GEIN, Marco Miyashiro y Benedicto Jiménez, siempre mantuvieron informado a Fujimori sobre los avances de la operación.

La captura de Abimael unida a la notable mejora de la economía, ayudaron a disparar la popularidad de Fujimori.

 

Micrófonos

El día siguiente a la captura, se instalaron micrófonos en la celda de Guzmán para recoger información adicional. Estos dispositivos permitieron descubrir conversaciones comprometedoras entre Vidal y Guzmán que revelaron detalles adicionales sobre la operación y los oficiales involucrados.

La instalación de los micrófonos demostró la continua vigilancia y el esfuerzo por obtener información relevante incluso después de la captura.

El número de la bestia

La captura de Guzmán fue seguida por su presentación pública en un traje a rayas con el número 1509, un símbolo de su caída.

Poco después, el 7 de octubre, Guzmán fue condenado a cadena perpetua en un juicio que se llevó a cabo con jueces sin rostro, una medida tomada para garantizar la seguridad de los involucrados en el proceso judicial. Esta condena marcó el final de un capítulo violento en la historia del Perú y simbolizó el colapso de la influencia de Sendero Luminoso.

Paralelamente, se iniciaron esfuerzos para negociar acuerdos de paz y dividir a Sendero Luminoso con el objetivo de desactivar la amenaza que representaba la organización terrorista.

La captura de Guzmán no solo supuso un golpe significativo para Sendero Luminoso, sino que también sentó las bases para un cambio en la estrategia de lucha contra el terrorismo en Perú.

La operación destacó la importancia de la inteligencia y la colaboración en la ejecución de operaciones contra organizaciones subversivas. La captura de Guzmán se convirtió en un símbolo de la resistencia y la determinación del gobierno de Alberto Fujimori para enfrentar el terrorismo y asegurar un futuro más pacífico para su población.

 


Más recientes

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial