Oscar Vera, gerente general de Petroperú, reconoció los daños ocasionados en las playas de Talara y anunció vales de compensación para los afectados.
En medio de tensas protestas, Oscar Vera, gerente general de Petroperú, fue escoltado por la Policía Nacional tras participar en una reunión con autoridades y vecinos del distrito de Lobitos, en Piura. El encuentro, que buscaba abordar las consecuencias del derrame de petróleo ocurrido el pasado 20 de diciembre, terminó en un ambiente hostil cuando dos mujeres arrojaron petróleo al funcionario, dejando su camisa manchada con crudo.
El incidente refleja la indignación de los residentes, quienes denuncian la paralización de actividades económicas como la pesca y el turismo en las playas afectadas, entre ellas Las Capullanas, debido al derrame que abarcó 10 kilómetros del litoral. Según la Organización de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), el desastre impactó alrededor de 10.000 metros cuadrados de agua marina y cuatro playas de la provincia de Talara, causando un daño ambiental significativo.
Vera reconoció la magnitud del impacto y aseguró que la estatal petrolera implementará medidas de compensación para los damnificados. Entre los acuerdos alcanzados en la mesa técnica destaca la entrega de vales de S/300 semanales durante cinco semanas a los afectados, que incluyen pescadores, operadores turísticos y otros trabajadores cuyos medios de vida se han visto comprometidos.
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Además, el gobierno declaró emergencia ambiental en la zona por un periodo de 90 días, con el fin de agilizar la remediación del ecosistema dañado. Mientras tanto, Petroperú anunció la suspensión de sus operaciones en el terminal donde ocurrió el derrame para realizar inspecciones exhaustivas y evitar nuevos incidentes.
El desastre ambiental se originó durante maniobras previas al embarque de hidrocarburos en el buque Polyaigos, atracado en el terminal. Según Petroperú, el derrame fue controlado rápidamente, aunque no ha sido suficiente para calmar la frustración de los residentes, quienes exigen soluciones más inmediatas y una mayor responsabilidad por parte de la empresa estatal.
Se prevé una nueva mesa de diálogo entre Petroperú, las autoridades locales y los vecinos de Lobitos en los próximos días, mientras continúa el monitoreo de la zona afectada por los organismos ambientales.