Por: Phillip Butters / Al cierre de esta edición no se terminaba con esa ópera bufa, con esa zarzuela realmente triste que estaban cantando en el Congreso de la Republica representantes de diversas bancadas y ese tal Vicente Zeballos. Digo porque el ser Premier de la República antes daba algún tipo de prestigio, pero de un tiempo a esta parte, desde que Salvador Del Solar decidió actuar de político y actuar de Premier y actuar de líder y se prestó a esa farsa inmensa del obstruccionismo del Congreso para cerrarlo, ya pues, no es de extrañar que intente Zeballos en imitar a sus predecesor. Pero bueno, digamos las cosas claras, Salvador del Solar es buen actor, no sé si gran actor, pero más o menos con recursos histriónicos suficientes como para hacer pensar que le preocupaba el destino del país y siguió el guión que le dictaron Cateriano, Gorriti y sus complotadores por supuesto, su jefe el Presidente Vizcarra para cerrar el Parlamento, digamos que en líneas artísticas lo hizo bien, cumplió con su cometido que el común de la gente cree que es un político de fuste.
Lo que importa a la hora de la hora en un actor es su credibilidad y en su momento lo logró. Ya, el juicio de la historia y lo que opinen los sabios de la pluma pasa a la papelera de los recuerdos. Pero lo que hemos visto ayer con Vicente Zeballos ¡Dios mío! Qué tipo para limitado, sin capacidad para extender una palabra no solamente de aliento hacia los peruanos, ni acto de contrición mínimo, unas disculpas públicas. Nada, absolutamente nada. Muy probablemente le den la confianza, sabiendo que todos están tapándose las narices. Prácticamente todos los congresistas de todas las bancadas, es ocioso enumerarlas, dicen que lo están haciendo mal, pero que le van a dar la confianza, simple y llanamente para que no los califiquen de “OBSTRUCCIONISTAS!”.
Pero las cifras son horrorosas, ya repetirlas es realmente un acto de masoquismo. Contagiados, muertos, hospitales colapsados, fosas comunes, camiones frigoríficos, desolación absoluta y el Gobierno sigue con esa necedad de la meseta. Los policías contagiados, los militares que no quieren salir a las calles, tratando uno de explicar lo inexplicable. No nos queda más que decirles que ¡Cuídense!, porque la situación es galopante, es horrorosa, todos los indicadores estadísticos de las universidades, agencias de prensa, organismos públicos internacionales, en fin, todo el mundo dice que Perú está totalmente desatado con respecto a los contagiados y muy probablemente con respecto a los muertos. ¿El juicio de la historia no sé cómo los va a tratar a estos tipos? Pero si en algún momento la razón entrase en la mente de los peruanos, nos daríamos cuenta de que lo han hecho a propósito porque nadie puede ser tan incompetente. Falta prácticamente todo, pruebas moleculares que nunca vinieron, pruebas rápidas que el día de ayer la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo ha donado 500 mil pruebas. Me pregunto ¿algún día irán a traer los millones que prometieron? Va llegar un momento en que el propio Marco Loret de Mola, ese profesor de matemáticas para niños que se ha hecho famoso con su Mat Lab que explicando las cifras ya pierda los papeles y dicen que esto es cada día más grande que los porcentajes se salen de su pizarra.
Es realmente muy triste porque estamos perdiendo el tiempo en estupideces como la de Richard Swing, en la “Cuestión de Confianza”, en que si los afroperuanos son más proclives a contener el coronavirus, en que si la ministra renuncia o en que si va al Congreso, cuando lo real y lo patente es que las familias peruanas lloran a un muerto, prácticamente todos los días. La situación va a ser atroz y vamos a terminar viendo, ya casi como una cuestión común, en los noticieros de la mañana las fosas comunes. ¿Qué culpa va a tener que espiar Vizcarra?. No creo que aquí en la tierra, muy probablemente, en el infierno
