La reciente medida de realizar clases virtuales en los días de la cumbre APEC en Lima fue defendida por el canciller Elmer Schialer.
En el marco de la próxima cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), el gobierno peruano ha dispuesto que las clases escolares se realicen en modalidad virtual. El canciller Elmer Schialer argumentó en entrevista con Punto Final que esta medida, si bien ha generado debates, tiene un impacto mínimo en el año escolar y responde principalmente a una necesidad de seguridad.
Schialer explicó que la decisión, tomada por el gobierno de Dina Boluarte, pretende proteger a los estudiantes sin interrumpir significativamente el ritmo académico. “Se trata de una medida temporal que afecta solo a tres días, un total de 15 horas en el año lectivo, lo cual representa un porcentaje muy bajo dentro del total de horas establecidas por el Ministerio de Educación”, indicó. El canciller resaltó que las normas educativas peruanas establecen un mínimo de 900 horas anuales para inicial, 1100 para primaria y hasta 2135 para los Colegios de Alto Rendimiento, por lo que la suspensión presencial no tendría un efecto relevante en el rendimiento académico.
Ante las críticas sobre la accesibilidad y calidad de la educación virtual, Schialer admitió que el sistema de clases remotas presenta limitaciones, sobre todo en áreas donde la conectividad es deficiente. Sin embargo, afirmó que la situación actual amerita esta adaptación excepcional: “La educación de nuestros niños es importante, pero la seguridad en un evento de tal magnitud también debe ser una prioridad. No solo hablamos de APEC, sino también de una serie de visitas de estado y reuniones bilaterales en la misma semana”.
Lee también:
Comunistas y caviares buscan disturbios durante foro de APEC
Además, el canciller reconoció los desafíos que supone la enseñanza virtual en el contexto peruano, donde persisten desigualdades tecnológicas. No obstante, defendió que se trata de una medida responsable y que el gobierno se esfuerza en garantizar la continuidad educativa bajo estas circunstancias.
Frente a cuestionamientos sobre posibles efectos negativos en el año escolar, Schialer enfatizó que “la virtualidad no es perfecta, pero tampoco es una interrupción significativa”. Señaló que el gobierno ha evaluado la situación en función de la seguridad de los menores y de la complejidad logística que implica un evento como el APEC, el cual contará con altos niveles de actividad diplomática y seguridad.
En conclusión, Schialer pidió comprensión por parte de la ciudadanía, destacando que este es un ajuste necesario, pensado para minimizar riesgos sin comprometer seriamente la educación de los estudiantes.