El Gobierno de Irán condenó el asesinato de Ismail Haniyeh, afirmando que «Este acto añade una nueva página a la lamentable lista de crímenes perpetrados por el régimen sionista y usurpador» refiriéndose a Israel.
Este miércoles el Gobierno de Irán, declaró tres días de luto nacional, debido al asesinado del jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh. Esta medida reflejó la profunda conmoción y el pesar que ha causado el fallecimiento de Haniyeh, una figura prominente en el movimiento palestino.
Asimismo, el luto nacional implica que, durante estos tres días, las banderas ondearán a media asta que se llevarán a cabo ceremonias y actos conmemorativos en todo el país para honrar la memoria del fallecido. Además, se ha instado a la población a guardar un respeto solemne durante este período de duelo.
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Por su parte, el Gobierno iraní lamentó la muerte de Haniyeh e indicó mediante un comunicado que el hecho “Entristeció a los partidarios de la resistencia y a todos los pueblos libres del mundo”, por lo que anunció luto nacional de tres días”, según lo informado por la agencia IRNA.
“Este asesinato añadió una hoja más a la vergonzosa lista de crímenes cometidos por la secta sionista criminal y usurpadora Israel”, denunció.
Asimismo, en la misiva, condenó el “Acto brutal” que se llevó a cabo después de que el jefe político de Hamás asistiera a la ceremonia de investidura del presidente iraní, Masud Pezeshkian.
Cabe señalar que Ismail Haniyeh fue asesinado junto a uno de sus guardaespaldas a las dos de la madrugada de este miércoles, tras un ataque contra su residencia en la capital iraní. Este hecho ha sido atribuido a Israel, que, sin embargo, no ha reconocido su responsabilidad, sin embargo, este jueves se llevará a cabo una ceremonia fúnebre por Haniyeh en Teherán, y posteriormente, su cuerpo será trasladado a Doha, Qatar, donde será enterrado el viernes.
Ante ello, Israel, brindó una respuesta e indicó que inició una campaña de bombardeos contra la Franja de Gaza que a día de hoy ha dejado más de 39 400 muertos, y que ha involucrado a Hezbolá y a los hutíes de Yemen, que, entre otros, conforman la alianza informal antiisraelí, llamada ‘Eje de la Resistencia’, capitaneada por Teherán.