En gabinete binacional se firmaron 10 convenios
El presidente de la República, Pedro Castillo, así como el jefe de Estado de Bolivia, Luis Arce, acompañados por miembros de ambos Gabinetes ministeriales, suscribieron este sábado 30 de octubre diez acuerdos de colaboración entre los que se incluyeron iniciativas para llevar a cabo proyectos de distribución y comercialización de gas entre ambos países.
En total, se suscribieron tres acuerdos en materia energética con los ministros de Energía y Minas del Perú , Eduardo González Toro, y el ministro de Hidrocarburos y Energías del Estado Plurinacional de Bolivia, Franklin Molina.
Estos acuerdos tienen como objetivo desarrollar estudios para determinar la factibilidad de la interconexión del proyecto del Gasoducto Sur Peruano (SIT Gas) con un “posible proyecto de gasoducto” de Bolivia para que este país pueda instalar una planta de licuefacción de gas natural en el Puerto de Ilo y permitir la exportación de Gas Natural Licuado (GNL) boliviano y poder abastecer al Perú.
También se ha planteado implementar un proyecto para construir y operar redes de distribución de gas natural en las poblaciones de la frontera en el Perú.
Entre los acuerdos suscritos entre autoridades de ambos países, se incluyó un convenio de cooperación interinstitucional entre el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual de Bolivia y el Instituto Nacional de la Competencia y la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), en el que participó el titular de esta última, Julián Palacín.
Otros logros del Gabinete Binacional que se llevó a cabo en La Paz es el acuerdo para promover el estudio de factibilidad para el proyecto del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración para conectar a toda la región, así como una exhortación para que ambos ministerios del Trabajo intercambien experiencias sobre programas de generación de empleo para poblaciones vulnerables.
Los Gobiernos de ambos países acordaron formar un equipo permanente para el desarrollo del Puerto de Ilo para permitir que pueda promover el tránsito de carga boliviana, fortalecer la labor de lucha contra el tráfico ilícito de drogas y contra el contrabando, entre otros objetivos que serán evaluados de manera periódica por ambas cancillerías.
