PASARON DE -1.8% EN EL 2016 A -2.1% EN EL 2017
La constructora peruana Graña y Montero, involucrada en el escándalo de sobornos “Lava Jato” y por la cual sus directivos están procesados, registró pérdidas netas por S/132,8 millones en el 2017, un incremento de 12,8% respecto al 2016, explicado por el deterioro de su inversión en el Gasoducto Sur Peruano (GSP).
Además, presentó una mayor disminución de su margen neto de -1,8% en el 2016 a -2,1% en el 2017. Sin embargo, logró reducir su deuda por la venta de activos no estratégicos que llevó a cabo durante el año: se redujo US$220 millones hasta el 2017, un 21% menos que lo registrado en el 2016.
Luis Díaz, gerente general, precisó en un conference call que el mercado de la construcción se muestra más agresivo por una mayor intensidad de proyectos por parte de las empresas y la alta competencia; con lo cual la compañía espera menores márgenes tanto para este año como para el 2019.