Ambos mandatarios se encontraron para conversar sobre los acontecimientos que estaría maniobrando el Grupo Wagner
El dictador de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, advirtió este domingo que los mercenarios del Grupo Wagner que se encuentran en su país, quieren avanzar hasta Varsovia debido al apoyo de Polonia al Ejército ucraniano, según declaró en una reunión con Vladimir Putin, el primer encuentro entre ambos aliados desde la rebelión de a fines de junio.
Se pudo ver a ambos líderes llegando al palacio Konstantinovski de San Petersburgo, para poder conversar sobre lo que está aconteciendo.
El mandatario ruso indicó que las conversaciones durarán dos días. “He cambiado mis planes”, dijo Putin, citado por la agencia TASS. “Por supuesto, hablaremos de la seguridad en nuestra región”, agregó.
Lukashenko dijo en un primer momento que, mientras que “no hay contraofensiva” ucraniana, antes de ser interrumpido por Putin que afirmó: “Hay una, pero ha fracasado”.
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Lo que si manifestó Lukashenko con preocupación, es por el hecho de que los mercenarios del grupo Wagner que están emplazados en su país quieran avanzar hasta Varsovia, lo que podría desencadenar una reacción de la OTAN, al tratarse de un país miembro de la alianza de defensa.
«Nos han empezado a inquietar los wagneritas» dijo Lukashenko al comienzo de la reunión.
Lukashenko aseguró a su homólogo que Minsk mantendrá a los wagneritas en la base de Moguiliov según lo acordado tras la fallida rebelión armada protagonizada por dicho grupo hace un mes y que no les permitirá trasladarse.
Yevgeny Prigozhin, el jefe del grupo Wagner aceptó mudarse a Bielorrusia, tras la rebelión que encabezó, mientras los mercenarios tenían dos opciones: regresar a sus casas, acompañarle o subordinarse al Ministerio de Defensa.
Esta semana, el 19 de julio para mas exactitud, Prigozhin publicó un vídeo desde Bielorrusia dando la bienvenida a los mercenarios, a los que aseguró que regresarán a África, aunque no descartó un futuro retorno al campo de batalla en Ucrania.
Los mercenarios rusos convertirán al Ejército bielorruso en el “segundo del mundo”, auguró Prigozhin, y “si hace falta y es necesario, saldremos en su defensa”, agregó.
Al día siguiente, las Fuerzas Armadas bielorrusas informaron sobre entrenamientos conjuntos con los Wagneritas en la frontera con Polonia, que anunció inmediatamente el envío de dos unidades militares a la zona.
El Ministerio de Exteriores de Polonia convocó al embajador ruso en el país después de las declaraciones de Putin durante la reunión el viernes del Consejo de Seguridad de Rusia.
Putin aseguró que las regiones occidentales polacas habían sido “un regalo de Stalin” y advirtió a Varsovia que un ataque a Minsk significaría un ataque a Rusia.