Por: Andiolo zevallos
os diplomáticos son funcionarios que trabajan en representación de su país; velan por la protección y promoción de los intereses nacionales, por la justicia, los derechos humanos, la prosperidad y la seguridad universal. Por ello, deben tener un estilo de conducta, ser cautos, prudentes y calculadores; son los profesionales que dominan la hostilidad con cortesía, la indiferencia con interés y la amistad con prudencia.
Las cuestiones internacionales pueden ser muy complejas, y potencialmente implican problemas, tales como la trata de personas, la prevención de conflictos, los derechos humanos, la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, el cambio climático, el comercio y las inversiones. Los diplomáticos son expertos en la gestión de estos y otros conflictos mundiales.
Habitualmente, investigan y hacen el seguimiento de la evolución política, económica y social del país en el que están acreditados y comunican a su país. Para ello, leen los periódicos, analizan la información, la procesan, se reúnen con políticos, funcionarios públicos y líderes empresariales. Se entiende que no hacen espionaje.
En el mundo, las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, nunca fueron de las mejores. En julio del año 2017, Vladimir Putin, expulsó a 755 diplomáticos estadounidenses, en respuesta a una sanción del Senado por la intromisión rusa en las elecciones presidenciales el año 2016. “Hemos esperado suficiente tiempo, con la esperanza de que quizás la situación mejore”; “Pero todo indica que, incluso si la situación cambia, esa mejora no va a suceder pronto”, advirtió.
A inicios de marzo, el refugiado soviético en Londres, Sergei Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, fueron envenenados en un parque al sur de Inglaterra. Skripal había sido un doble agente que daba información al Reino Unido sobre las identidades de sus colegas de inteligencia rusos que trabajaban en Europa.
Ante las evidencias, el gobierno británico expulsó a 23 diplomáticos rusos, considerados “agentes de inteligencia no declarados”. Pero, la respuesta no se dejó esperar, Rusia también ordenó la expulsión del mismo número de diplomáticos británicos, declarándolos personas non gratas.
Como era de esperarse, el presidente de EE.UU. emitió una declaración conjunta con los líderes del Reino Unido, Francia y Alemania, pidiendo explicaciones a Rusia por el envenenamiento de Sergei Skripal y su hija; expresando además su apoyo a la decisión del Reino Unido de expulsar a los 23 diplomáticos rusos.
La guerra diplomática sigue. Nadie sabe cuál será el final de esta trama, menos ahora que Vladimir Putin, confirma su mandato hasta el año 2024 y Donald Trump, con escaso olfato político, va perdiendo su liderazgo mundial.