Exministro de Justicia: «Uno de los rubros que mayor atención demanda (para Aprodeh) es el vinculado a los que se oponen a la minería»
«Si Aprodeh tiene algún reclamo debería dirigirlo a APCI, porque La Razón ha publicado lo que ha recibido de la agencia»
REYNA CÁRDENAS A.
Doctor Adrianzén, La Razón publicó un informe donde se dio a conocer el financiamiento que reciben desde el exterior algunas ONG peruanas, entre ellas Aprodeh, que ha cuestionado dicha información a pesar de que tiene base en fuentes oficiales.
Decirte, en primer lugar, que constituirse como una ONG y percibir donaciones provenientes del exterior no es ningún delito, es algo absolutamente legal. Sin embargo hoy en día, que se habla tanto de transparencia y rendición de cuentas, estas organizaciones no gubernamentales tienen el deber de informar a la ciudadanía de dónde reciben dinero y, sobre todo, hacia dónde destinan ese dinero. Y no nos olvidemos la razón fundamental: ellos reciben beneficios tributarios en su condición de ONG. Entonces, nosotros como ciudadanos, tenemos el deber de exigirles a ellos información transparente y rendición de cuentas.
Nosotros recurrimos –como puede hacerlo cualquier ciudadano– a la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI). Entonces, ¿por qué negarlo?
Si ellos no tienen nada que ocultar, naturalmente nos dirían “he recibido de tal entidad tanto dinero y lo he destinado para estos fines”. De esta manera podemos estar seguros, primero, que el origen de esos fondos es un origen legal. En segundo lugar, podemos estar absolutamente seguros de que esos dineros se destinan a fines lícitos, y no –como alguien podría sospechar– para enriquecer a los dirigentes de estas ONG o incluso desviarlos a actividades ilícitas, como el financiamiento de, no sé, algún tipo de organización al margen de la ley.
Sobre los aportantes que figuran en el listado, ¿qué le parece lo que se ha podido conocer?
Yo no quiero hacer un juicio de valor respecto de quiénes son los aportantes, pero llama sobremanera la atención que ahí esté Open Society Institute, cuando se sabe que las vinculaciones de esta organización con George Soros son conocidísimas. Tampoco quiero sembrar intrigas ni mucho menos, pero podemos ver que uno de los rubros que mayor atención demanda es el de defensa de los derechos colectivos e individuales frente a actividades extractivas, es todo el financiamiento que se viene haciendo hoy en día a organizaciones que se oponen fundamentalmente a la minería. Y por otro lado, también me llama la atención ver este rubro que está destinado al litigio estratégico en torno a casos emblemáticos de violación de derechos humanos.
¿A qué estaría vinculado este rubro?
Yo me imagino que esos son los recursos con los que regularmente se financian las actividades de defensa que hace esta organización junto a Cejil [Centro por la Justicia y el Derecho Internacional] ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de Washington y ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en San José (Corte IDH), aquellos que ellos denominan casos emblemáticos. Veo que ya este rubro es el de menor atención en su presupuesto, toda vez que ya prácticamente no hay casos en estas materias que tengan que defender ante instancias supranacionales. Pero en su momento debió haber sido uno de los más potenciados, me imagino.
En general, ¿qué opina de estas reveladoras cifras?
Mira, a mí me ha parecido sumamente ilustrativa la información que La Razón ha brindado, toda vez que se da en el marco de una línea de transparencia y rendición de cuentas a la que las ONG no deberían rehuir, sino por el contrario deberían enfrentar. Y si, como dicen en Aprodeh, se ha faltado a la verdad, pues entonces ellos están en el deber de exhibir si esta información es verídica o no. En todo caso, me parece que si hay algún reclamo de la ONG Aprodeh debería dirigirlo a APCI, porque yo veo, por la información que ustedes han publicado, que es reflejo de lo que han recibido.
Así es, nuestra única fuente, o la de cualquier ciudadano que quiera informarse sobre estos temas, es APCI. Porque las propias ONG incluso tienen páginas web y no dicen a qué organizaciones están ligadas…
Claro, y a mí me parece que eso les hace mucho daño, toda vez que estas organizaciones se jactan de tener conductas y trayectorias impecables. Me parece que ellos deberían, por cuestiones de transparencia y rendición de cuentas, precisar quiénes son sus cooperantes, qué montos reciben y, sobre todo, a qué destinan esos ingresos, ¿verdad? Y no nos olvidemos lo más importante: ellos gozan de beneficios tributarios en su calidad de ONG. Entonces sí están, de algún modo, obligados a decirnos cuál es el destino de los fondos.
DATO: «Es su propia data»
“Ustedes exhiben una carta de fecha 24 de mayo donde dice algo que me pareció muy importante. En el último párrafo dice: “cabe indicar que la información que brinda esta agencia proviene de la declaración anual que efectuaron tales instituciones durante los referidos años, en el marco de lo establecido en el decreto tal”. Es decir, ustedes han recibido información cuyo insumo ha sido data que las propias instituciones han brindado”.