Se le acusa de presiones como operador externo a Pablo Sánchez, Pedro Chávarry, Zoraida Ávalos y Patricia Benavides, así como a Vela y Pérez.
Anteriormente, Gustavo Gorriti había dado crédito a todos los testimonios de Jaime Villanueva, exasesor de la Fiscalía de la Nación. Ahora, Villanueva lo acusa de ser la persona que no solo coordinaba, sino que también ejercía presión sobre los principales representantes del Ministerio Público.
En sus declaraciones sobre el caso de Patricia Benavides, reveló que un miembro de la organización financiada por IDL utilizaba su influencia mediática para influir en las acciones de Pablo Sánchez, Zoraida Ávalos, Pedro Chávarry y la propia Benavides, cuando ocupaban el cargo de fiscales de la Nación.
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Según Villanueva, el interés de Gorriti no era periodístico, sino utilizar al Ministerio Público. Se presumen que se llevaron a cabo gestiones similares desde el fujimorismo, a través de Martha Moyano.
Hace unas semanas se había revelado que Sánchez actuaba siguiendo indicaciones del operador externo para suspender diligencias. Ahora, Villanueva implica al fiscal supremo en negociaciones para politizar el caso Lava Jato, especialmente en relación con Keiko Fujimori.
Caso Chávarry
En cuanto a Chávarry, se señala que tuvo una reunión con Gorriti justo antes de asumir la titularidad del Ministerio Público en julio de 2018. Además, Sánchez ya había tenido acceso a ciertos audios que luego fueron difundidos en IDL, cuya página web les otorgaba un matiz criminal.
“Al par de semanas que salieron los audios de los cuellos blancos, donde no aparece ninguna comunicación de Pablo Sánchez, él los tenía antes. Pablo Sánchez, previamente a que los audios salgan, se los hizo escuchar primero a Chávarry, luego en la Junta de Fiscales Supremos, porque a los pocos días iba a juramentar Chávarry, era para que vean que no había contenido penal en los mismos”. Esa información forma parte del testimonio de Villanueva ante el despacho de la fiscal suprema Delia Espinoza el 30 de enero. Es importante mencionar que ese día, ella había delegado la diligencia en Reynaldo Abia.