Durante su campaña enfatizó su visión de un modelo de soluciones sostenibles y ecológicas.
La empresaria Halla Tómasdóttir ha sido elegida como la nueva presidenta de Islandia, tras una reñida contienda electoral en la que superó por cinco puntos a su principal rival, la exprimera ministra Katrín Jakobsdóttir. Según los últimos datos proporcionados por la cadena pública RÚV, Tómasdóttir obtuvo el 34.6% de los votos en los comicios del sábado, mientras que Jakobsdóttir recibió el 25%, y la tercera fuerza, representada por Halla Hrund Logadóttir, alcanzó el 15.1%.
La participación en estas elecciones presidenciales fue notablemente alta, alcanzando el 64.8%, la más elevada desde 1996. De los aproximadamente 267,000 votantes registrados en una población total de 380,000 habitantes, una gran mayoría acudió a las urnas para ejercer su derecho al voto. Se espera que el recuento finalice en las próximas horas, y que la nueva presidenta comparezca ante la prensa a las 16:00 hora local para compartir sus reflexiones y planes futuros.
La exprimera ministra Jakobsdóttir, que renunció a su puesto en abril para postularse a la presidencia, admitió su derrota durante la madrugada y deseó éxito a Tómasdóttir, demostrando una vez más su compromiso con la democracia y la estabilidad política del país.
Aunque el rol del presidente en Islandia es mayormente ceremonial, incluye la importante capacidad de vetar leyes y convocar referendos en circunstancias específicas. Este poder, aunque limitado, puede ser decisivo en momentos clave para la nación.
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Durante su campaña, Halla Tómasdóttir enfatizó su visión de convertir a Islandia en un modelo de soluciones sostenibles y ecológicas. Ha abogado por la igualdad para todos y ha promovido un contrato social basado en la justicia, la paz y la inclusión. Con su liderazgo, Tómasdóttir pretende llevar a Islandia hacia un futuro más verde y equitativo.
Halla Tómasdóttir es conocida por su trabajo al frente del colectivo global de empresarios The B Team, una organización que busca transformar las prácticas empresariales para construir una sociedad mejor. A sus 56 años, se convertirá en la segunda mujer en ocupar la presidencia de Islandia, después de Vigdís Finnbogadóttir, quien sirvió como presidenta desde 1980 hasta 1996.
Entre los 12 candidatos que se presentaron a estos comicios, se encontraban figuras notables como Hrund Logadóttir, presidenta de la Agencia Nacional de Energía; el cómico y exalcalde de Reikiavik, Jón Gnarr; y el politólogo Baldur Thorhallsson. La amplia variedad de candidatos refleja la rica diversidad política y social de Islandia.
El triunfo de Tómasdóttir marca un hito significativo para Islandia, no solo por la elección de una mujer a la presidencia, sino también por la promesa de un liderazgo centrado en la sostenibilidad y la innovación. Su victoria representa un cambio hacia políticas más inclusivas y respetuosas con el medio ambiente, alineando a Islandia con los retos globales del siglo XXI.
La nueva presidenta ha dejado claro que su administración se enfocará en crear un futuro mejor para todos los islandeses, promoviendo la justicia social y el desarrollo sostenible. Con su experiencia y visión, Halla Tómasdóttir está bien posicionada para liderar a Islandia hacia una era de progreso y equidad, demostrando que el liderazgo moderno puede ser tanto efectivo como compasivo.