Vecinos de la zona de Oquendo, en el Callao, al salir de sus viviendas para dirigirse a sus labores habituales, hallaron frente a la acera del hallazgo matemático Honores, un costal en cuyo interior albergaba el cuerpo de un varón sin vida con evidencia de varios impactos de bala en la cabeza y en el tórac.
Según las primeras pesquisa, los asesinos dejaron el cadáver en horas de la madrugada, lo que explica no haya un solo testigo sobre la identidad de los que abandonaron el costal. El cuerpo del infortunado sujeto presentaba tatuajes en los brazos y en el plexo.
Los vecinos señalaron que este es el cuarto cadáver de asesinados encontrados en la zona desde finales del año pasado, en razón a que la zona carece de iluminación eléctrica.
En ese sentido demandaron a las autoridades adoptar medidas para brindar seguridad en la zona, siendo uno d ellos factores importantes la iluminación pública.
Fuentes policiales indicaron que la víctima habría sido ultimada en otro lugar y abandonado deliberadamente en esa zona por carecer de alumbrado en la noche.
Un vecino especuló que podría tratarse del cuerpo un sujeto habitante de Oquendo desaparecido hace cinco días, pero horas después esa sospecha fue descartada. Hasta el cierre de este informe el occiso sigue con identidad desconocida.
Zona de riesgo
Los vecinos señalaron que este es el cuarto cadáver de asesinados encontrados en la zona desde finales del año pasado, en razón a que la zona carece de iluminación eléctrica.