El grupo islamista palestino anunció el fallecimiento de su máximo líder tras un ataque israelí en Gaza.
Hamás confirmó este viernes la muerte de su líder, Yahya Sinwar, quien fue abatido durante una operación militar israelí en la Franja de Gaza, específicamente en la ciudad de Rafah. El grupo describió a Sinwar como un «mártir» y destacó su papel en la defensa de Palestina, al tiempo que reiteró su compromiso de continuar la lucha armada contra Israel.
En un comunicado difundido por sus canales oficiales, Hamás rindió homenaje a Sinwar, a quien describieron como un «héroe» que lideró al movimiento en diversas batallas y enfrentamientos contra el ejército israelí. «Yahya cayó como un mártir, empuñando su arma y defendiendo la tierra de Palestina con valentía», afirmó Jalil al Haya, otro alto dirigente de la organización, en un video difundido desde Gaza.
Al Haya aprovechó para advertir que la muerte de Sinwar no debilitará al movimiento, sino que lo fortalecerá. “La ocupación israelí lamentará lo ocurrido, porque nuestras filas están más unidas y nuestra determinación es aún mayor”, expresó.
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Sinwar, quien pasó 23 años en una prisión israelí antes de ser liberado en un intercambio de prisioneros, fue una figura clave dentro de Hamás. Participó en la planificación de la operación «Inundación de al Aqsa», lanzada por el grupo en octubre de 2023 y que dejó más de mil muertos en Israel, así como cientos de personas secuestradas.
Condiciones para la liberación de rehenes
En paralelo, Hamás dejó claro que no habrá liberación de los rehenes en su poder hasta que Israel ponga fin a las hostilidades en Gaza y libere a los prisioneros palestinos. “No entregaremos a los rehenes hasta que cese la agresión contra nuestro pueblo y se retiren del territorio”, declaró al Haya en un mensaje desde Qatar, donde se encuentra exiliado.
El conflicto entre Israel y Hamás ha dejado miles de muertos y heridos, agravando la crisis humanitaria en Gaza. Pese a los llamados internacionales para un cese al fuego, ambas partes continúan sus acciones militares, mientras las perspectivas de una resolución pacífica se ven cada vez más lejanas.