Según la ONU, las regiones más afectadas por el hambre a raíz de la pandemia son Asia, África, Latinoamérica y el Caribe.
Alrededor de 828 millones de personas sufrieron por hambre en el mundo a raíz de la pandemia y las crisis climáticas del año pasado. En tal sentido, la Organización de las Naciones Unidas reveló recientemente esta alarmante cifra. Incluso, detallaron que no se podría reducir el hambre al rango esperado en el 2030.
Además, según el informe todavía no se muestran en gran medida los efectos de la guerra en Ucrania. No obstante, la pandemia ha mostrado “la fragilidad de los sistemas agroalimentarios y las desigualdades”.
Desde el inicio de la crisis sanitaria, a finales de 2019, la cifra de personas sin acceso a los alimentos aumentó en 150 millones. En tanto, se registró que el incremento era de 46 millones en el último año.
No podría reducirse el hambre
El año pasado se reveló que alrededor de 2,300 millones de personas se encontraban en inseguridad alimentaria. Es decir, no podían consumir alimentos por días. Cabe resaltar que esta cantidad representa el 30% de la población mundial.
Ante este contexto, el objetivo de “Hambre Cero” difícilmente se cumpliría. Para el 2030 la cifra podría ascender hasta 670 millones de personas. Esto equivale al 8% de la población mundial, y la misma cantidad de personas que sufrían de hambre el 2015.
“Se espera que la guerra ralentice el crecimiento de la economía este año. La inflación afecta principalmente a la población más vulnerable que no puede hacer frente a la escalada de precios”, explicó a Efe la directora de comunicación y abogacía global del FIDA, Helene Papper, quien reconoció que “es muy difícil alcanzar en 2030″ el objetivo.
Otro dato alarmante es el aumento “catastrófico” de las personas que no pueden permitirse una dieta saludable, 3,100 millones en todo el mundo en 2020, una cifra que se calcula que aumentará debido al alza de los precios provocados por la guerra de Ucrania.