El hígado graso es hoy una de las enfermedades metabólicas más frecuentes en el Perú y el mundo. Se caracteriza por la acumulación de grasa dentro de la célula hepática, lo que puede evolucionar desde una simple esteatosis (acumulación de grasa) hasta inflamación severa (esteatohepatitis), fibrosis, cirrosis e incluso cáncer hepático.

Su avance suele ser silencioso, y por ello representa un riesgo mayor para la salud pública.

En esta edición, el Dr. Jorge Luis López Zumaeta responde de manera clara y directa las preguntas más frecuentes de la población.

1. Dr. López Zumaeta, ¿qué es exactamente el hígado graso?

“El hígado graso es la acumulación excesiva de grasa en las células hepáticas. Al inicio es silenciosa, pero puede evolucionar hacia inflamación, fibrosis, cirrosis e incluso cáncer.

El hígado es un órgano vital que filtra toxinas, produce sustancias esenciales y regula el metabolismo. Cuando se sobrecarga de grasa, pierde su capacidad de trabajar correctamente.”

2.- ¿Quién está en riesgo de padecer la enfermedad del hígado graso?

Las personas con síndrome metabólico que además padecen las siguientes afecciones tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedad del hígado graso: Resistencia a la insulina y diabetes, Perfil lipídico anómalo, Aumento del tamaño del vientre, Revisión de presión sanguínea, Peso ganado.

Cualquier persona que haya recibido un trasplante de hígado también podría desarrollar hígado graso. Esto puede provocar: Afecciones cardiovasculares y del corazón, Inflamación del hígado, Carcinoma hepático

3.- ¿Cuáles son las consecuencias del hígado graso?

El hígado graso es una enfermedad silenciosa que, si no se trata a tiempo, puede generar complicaciones serias. Aunque al inicio no presenta síntomas, su avance puede afectar la energía, el metabolismo y la salud general del paciente.

• Inflamación del hígado (esteatohepatitis).- Cuando la grasa acumulada comienza a irritar el hígado, este se inflama. La inflamación constante dificulta el buen funcionamiento del órgano y genera cansancio extremo, malestar abdominal y digestiones lentas.
• Fibrosis (cicatrización interna).– Si la inflamación no se controla, el hígado empieza a formar tejido cicatricial. Esta fibrosis reduce la capacidad del hígado para desintoxicar el cuerpo y procesar nutrientes.
• Cirrosis hepática.– Es la consecuencia más grave. La cicatrización se vuelve extensa y permanente, afectando funciones vitales como la depuración de toxinas, la digestión de grasas, la producción de proteínas y la coagulación sanguínea. En muchos casos, la cirrosis puede llevar a un daño irreversible.
• Mayor riesgo de diabetes tipo 2.– El hígado graso altera la forma en que el cuerpo regula la glucosa, aumentando la resistencia a la insulina y elevando el riesgo de prediabetes o diabetes tipo 2.
• Colesterol y triglicéridos altos.– La grasa hepática interfiere con el metabolismo lipídico, facilitando el aumento del colesterol LDL, los triglicéridos y el riesgo cardiovascular.
• Fatiga crónica y debilidad física.– Al trabajar de forma incorrecta, el hígado no procesa bien los nutrientes ni elimina toxinas, generando cansancio persistente, sueño diurno y baja energía.
• Problemas digestivos.– Hinchazón, gases, digestión lenta, intolerancia a ciertos alimentos y sensación de pesadez después de comer.
• Aumento de peso, especialmente abdominal.– El metabolismo se vuelve más lento y el cuerpo almacena más grasa, sobre todo en la zona del abdomen.
• Riesgo de cáncer de hígado (en casos avanzados).– Cuando el hígado graso progresa a cirrosis, aumenta la probabilidad de desarrollar carcinoma hepatocelular.

4.- ¿Cómo afecta la obesidad a la microflora intestinal en el hígado graso?

La obesidad modifica de manera significativa la microflora intestinal. Una microbiota alterada favorece mayor absorción de grasas, inflamación sistémica y resistencia a la insulina, condiciones que impulsan el desarrollo del hígado graso. Estudios han demostrado que la microbiota de una persona obesa puede transmitir predisposición al aumento de peso y a la esteatosis hepática. Esto significa que los cambios intestinales no solo son consecuencia de la obesidad, sino también parte del origen del problema.

Aunque esta relación está bien establecida, aún no se recomienda el uso de probióticos o trasplante de microbiota como tratamiento específico. El enfoque principal sigue siendo reducir peso, mejorar la alimentación y corregir los desequilibrios metabólicos.”

5.- ¿Puede un hígado graso volver a la normalidad?

Sí. El hígado graso es una condición potencialmente reversible siempre que no haya progresado a fibrosis avanzada. Cuando se corrigen los factores metabólicos —como la obesidad, la resistencia a la insulina, el colesterol elevado y los hábitos alimentarios inadecuados— el hígado puede disminuir la acumulación lipídica y restaurar su estructura y función normal.

6.- ¿Tengo las transaminasas elevadas, debo preocuparme si tengo hígado graso?

“Sí, es un indicador que debe tomarse en serio. Cuando un paciente con hígado graso presenta transaminasas elevadas, significa que existe inflamación o daño en las células hepáticas. Esto puede indicar que la enfermedad está avanzando hacia una etapa más activa, como la esteatohepatitis, que es la fase donde aparece inflamación y aumenta el riesgo de fibrosis.

No siempre implica un daño severo, pero sí requiere evaluación médica inmediata, seguimiento y estudios complementarios para medir la rigidez del hígado. Detectarlo a tiempo evita que el hígado graso progrese hacia fibrosis o cirrosis.”

7.- ¿Qué producto ofrece Natura Vital para limpiar y proteger el hígado en pacientes con hígado graso?

“En Natura Vital contamos con HEPATOPLUX, un producto formulado especialmente para: Limpiar y proteger el hígado, Desinflamar el hígado (desinflamante por excelencia), Eliminar mal aliento, Reducir acidez estomacal, Combatir boca amarga y saliva espesa, Desinflamar páncreas y vesícula, Prevenir y tratar úlceras y cirrosis hepática, Ayudar a eliminar toxinas del organismo, Apoyar la reversión del hígado graso.

Es un aliado natural para quienes buscan una alternativa segura, efectiva y respaldada por nuestra experiencia clínica.”

8.- Dr. López Zumaeta, ¿cuál sería su mensaje final para el público respecto al cuidado del hígado?

“Mi mensaje final para el público es recordar que el hígado graso no debe subestimarse. Es una enfermedad silenciosa, pero totalmente reversible si se detecta a tiempo y se actúa de manera adecuada. Cuidar el hígado es esencial para el metabolismo, la digestión, la energía y la desintoxicación del organismo.

Invito a todas las personas a realizar un control preventivo, especialmente si tienen sobrepeso, diabetes, colesterol alto o antecedentes familiares. En Natura Vital contamos con evaluaciones integrales y terapias naturales que ayudan a proteger y regenerar el hígado, incluyendo nuestro producto Hepatoplux, formulado para limpiar, desinflamar y apoyar su recuperación.

La salud es una decisión diaria; mientras más temprano se actúe, mejores serán los resultados.”

Te invitamos a visitarnos y recibir una atención personalizada, basada en más de 40 años de experiencia en Medicina Natural, Alternativa y Complementaria. Estamos aquí para ayudarte a recuperar tu bienestar de manera segura y efectiva.”