Este incidente ha puesto de manifiesto la unidad de los líderes europeos
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, fue agredida este viernes en pleno centro de Copenhague por un individuo que ha sido arrestado, según informó la agencia Ritzau. La oficina de la primera ministra emitió un breve comunicado, señalando que Frederiksen se encuentra «conmocionada» por el incidente. Las autoridades danesas no han proporcionado más detalles sobre el estado de la primera ministra.
El ataque ha generado una oleada de reacciones de condena y apoyo hacia Frederiksen por parte de los líderes políticos daneses y de la comunidad internacional. El vicepresidente y ministro de Defensa, Troels Lund Poulsen, expresó su sorpresa y rechazo ante lo sucedido, manifestando en la red social X: «Oh, no, vaya sorpresa. Así no es Dinamarca. No atacamos a nuestros primeros ministros. Le envío mis mejores pensamientos a Mette».
Líderes de los principales partidos daneses y varios ministros también utilizaron las redes sociales para condenar la agresión y enviar mensajes de solidaridad a Frederiksen. Mette Frederiksen, de 46 años, ha estado al frente del gobierno danés desde junio de 2019, primero liderando una coalición de centroizquierda y, desde diciembre de 2022, encabezando un ejecutivo de centro junto con dos fuerzas de derecha.
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El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, también expresó su apoyo a Frederiksen a través de las redes sociales, destacando que «la violencia no tiene cabida en la UE». En su mensaje, Sánchez describió a Frederiksen como «una líder comprometida, una magnífica persona y una gran amiga». Para Sánchez, el ataque a la primera ministra danesa es «un ataque contra todos los que creemos en una Europa de libertad, tolerancia y paz». Sánchez añadió que había enviado su apoyo personal y el de la ciudadanía española a Frederiksen en estos momentos difíciles.
Ernest Urtasun, ministro de Cultura de España y miembro del partido Sumar, también mostró su solidaridad con Frederiksen, subrayando que «la violencia política no tiene cabida en nuestras democracias europeas».
Este incidente ha puesto de manifiesto la unidad de los líderes europeos en la defensa de la democracia y la condena de la violencia política. La agresión a Frederiksen ha resonado más allá de Dinamarca, generando una fuerte respuesta de apoyo y solidaridad que destaca la importancia de proteger a los líderes democráticamente elegidos y de mantener los principios fundamentales de libertad y tolerancia en Europa.
El ataque también plantea preocupaciones sobre la seguridad de los funcionarios públicos en un contexto donde la violencia política puede surgir inesperadamente. La rápida detención del agresor por parte de las autoridades danesas demuestra un compromiso con la protección de sus líderes y la salvaguarda del orden democrático. La comunidad internacional seguirá observando de cerca las repercusiones de este evento y las medidas que se tomen para garantizar la seguridad de la primera ministra Frederiksen y otros funcionarios gubernamentales en Dinamarca.
