Debido a la entrada de la variante ómicron en Hong Kong, se ha producido un importante brote.
La ciudad de Hong Kong revivió este miércoles escenarios que recordaron el inicio de la pandemia. Gente aglomerada en mercados y supermercados, carros de compra llenos y estantes casi vacíos es lo que se pudo apreciar.
El aumento de niveles de contagio y restricciones nunca vistos en esta ciudad provocaron esta reacción. El centro de negocios internacional había mantenido bajos los niveles de infección gracias a una restrictiva medida de “covid cero”. Esto fue similar a lo que se hizo en Pekín, en donde había confinamientos focalizados, cuarentenas obligatorias para viajeros y prolongadas medidas de distanciamiento social.
Sin embargo, la entrada de la variante ómicron en Hong Kong durante diciembre propició un importante brote que ha llevado a 1.161 nuevas infecciones diarias en una población de 7.5 millones de habitantes. Lo cual ha roto un récord de contagios.
Por este motivo, durante el martes, las autoridades anunciaron las restricciones más estrictas desde el inicio de la pandemia. Estas incluyen reuniones limitadas a dos personas en espacios públicos, a dos familiares en hogares y a la introducción de un certificado de vacunas para acceder a restaurantes, mercados y otros establecimientos.
Como era de esperarse, esto causó pánico entre la población. Ellos acudieron de manera masiva a los supermercados para adquirir comida ante los temores de escasez de alimentos, tal cual como inició la pandemia.
“Parece que el gobierno no está preparado en absoluto, y nosotros, ciudadanos ordinarios, tenemos que preocuparnos solo de nosotros”, dijo una mujer apellidada Siu, de 42 años a un medio local.
