Por Juan Sotomayor
Llegó la hora de las decisiones para los partidos políticos y movimientos regionales. Por estos días y hasta el 25 de mayo se realizarán los procesos de democracia interna que definirán a los postulantes que participarán en las elecciones programadas para el domingo 7 de octubre. De esta manera, conforme avanza el cronograma electoral, se va aclarando el panorama respecto a los candidatos que tentarán la posibilidad de dirigir los 25 gobiernos regionales, 196 municipalidades provinciales y 1678 municipalidades distritales del Perú en el periodo 2019-2022.
Con el resultado de las elecciones internas quedarán atrás las dudas, especulaciones y coordinaciones al interior de las agrupaciones políticas. Probablemente las tensiones propias de estos procesos perdurarán por algún tiempo, pues no serán pocos los casos de pugnas internas, resentimientos y divisiones, sobre todo en aquellos procesos donde existen dos o más pre candidatos con la misma ilusión de competir en las próximas justas electorales.
Para definir sus listas, los partidos y movimientos regionales deberán respetar la cuota de género y de jóvenes, así como la representación de comunidades campesinas o nativas en los lugares que corresponda. Completados los requisitos que la ley exige, habrá que pasar por el filtro de los Jurados Electorales quienes darán el pase o no a la respectiva inscripción oficial de candidatos, en procedimientos que pueden llegar hasta el Jurado Nacional de Elecciones en caso de denegatorias efectuadas por los organismos electorales o tachas planteadas por cualquier ciudadano.
Paralelamente a estos procedimientos que pasan inadvertidos para la gran mayoría de ciudadanos, la campaña política va tomando las calles y redes sociales, en una dura competencia por captar la atención y el voto de los vecinos. Publicidad electoral, caravanas, caminatas, debates y encuestas serán cada vez más visibles, en una vorágine que sólo decaerá en junio cuando la fiebre del mundial ponga en segundo plano cualquier otra actividad ajena al futbol. Mientras eso ocurre, deberíamos darnos el tiempo posible para revisar los planes de gobierno y las hojas de vida de cada candidato, para elegir a conciencia la mejor opción para nuestros futuros gobernantes locales y regionales.