Estrategia acelera la recuperación del paciente y disminuye la estancia hospitalaria
Este año falleció el destacado neurocirujano colombiano Hernán Darío Estrada tras enfrentar un cáncer de colon que lo llevó a transitar por hasta cuatro unidades de cuidados intensivos (UCI). Antes de su fallecimiento, compartió con sus colegas una reflexión que resuena entre médicos de toda América Latina: «Aún falta mucho para humanizar las UCI. La humanización debe comenzar con los propios médicos. En la UCI, los pacientes nos transformamos en sujetos de estudio médico, pero se descuidan nuestras necesidades emocionales».
¿Quién no desearía ingresar a la UCI para alentar a un ser querido en estado crítico a que luche por su vida? Tocarlo, abrazarlo y expresarle palabras de aliento. Esta posibilidad ya no es una quimera en la atención de salud pública en Perú. El Hospital de Lima Este-Vitarte (HLEV), perteneciente al Ministerio de Salud (Minsa), está marcando la pauta. Consciente de la importancia del respaldo emocional y el contacto con los familiares en situaciones críticas, ha implementado una «estrategia de humanización» en su UCI, una zona que, históricamente, ha sido inaccesible en cualquier centro médico.
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Tratamiento positivo
¿En qué consiste esta iniciativa? Olguín Grández Culqui, a cargo de la UCI en el HLEV, explica que se trata de una estrategia cada vez más adoptada en centros de salud a nivel mundial, concebida «con el propósito de involucrar a la familia en el engranaje, manejo y tratamiento del paciente grave».
«Muchas personas asocian las UCI con la muerte. Buscamos cambiar esa percepción fría. Está científicamente comprobado que el acercamiento a un paciente en cuidados intensivos genera una serie de cambios fisiológicos, neurológicos y psicosomáticos, incluso si está sedado, dormido o relajado. Debemos recordar que el subconsciente está siempre presente. La estrategia de humanización no solo mejora la supervivencia, sino que también reduce la estancia hospitalaria y las secuelas», afirma.
Frases bonitas
Estas visitas tienen una duración promedio de 20 a 30 minutos. Grández destaca que durante este tiempo, «los familiares pueden tocar, besar, acariciar y expresar palabras de aliento al paciente; es crucial mencionar que este enfoque está respaldado por la medicina intensivista».
Lo que complementa esta «humanización en la UCI» es la musicoterapia, una práctica coordinada con el área de Salud Mental del hospital, que ha demostrado resultados terapéuticos positivos para los pacientes.
Testimonios
El alcalde de Pueblo Nuevo, en la provincia de Chincha (región Ica), Abel Sánchez Cahuana, junto con cuatro de sus regidores, respaldan la eficacia de esta iniciativa médico-familiar para acelerar la recuperación de sus seres queridos enfermos.
Preocupados por la salud de la regidora, la doctora L.P.S., de 64 años, ingresaron al nosocomio del distrito de Ate. La regidora se encuentra en la UCI del HLEV después de haber sufrido un shock séptico y ser referida desde el Hospital San José de Chincha.
Siguiendo meticulosamente el protocolo establecido, el alcalde y los regidores de Chincha pudieron visitarla, tocarle la mano y expresarle sus deseos para una pronta recuperación. Aunque ella solo podía mover los ojos, reflejaba la esperanza de regresar a su tierra y retomar sus responsabilidades edilicias.
«Jamás había experimentado un servicio como el que ofrece este hospital del Minsa. Pareciera que estamos en una clínica, e incluso mejor. Hemos tenido acceso a la UCI y hemos podido hablar de cerca con nuestra regidora; ver que está mejorando en su salud nos llena de alegría, ya que no podría recibir una atención mejor. Agradecemos mucho a los médicos», expresó el alcalde de Pueblo Nuevo.
Directiva del Minsa
Juan Carlos Loayza Breña, director general del HLEV, subraya que la «humanización del servicio de UCI» es parte integral de la política de gestión del hospital, en estrecha coordinación con el Ministerio de Salud (Minsa). Esta iniciativa busca acercar tanto al paciente como a sus familiares.
Asimismo, destaca el programa de colas cero y las múltiples puertas de acceso, que permiten a la población recibir atención de manera planificada y organizada.
Protocolos de visita
Para que un familiar pueda visitar a su ser querido en la UCI del HLEV, es imperativo seguir rigurosamente los siguientes pasos:
1. La persona recibe un informe médico de manera presencial en un entorno exclusivo, con el propósito de fomentar una conexión médico-familiar.
2. Con un diagnóstico claro sobre la condición del paciente, el familiar se dirige a una sala de abordaje psicoterapéutico, donde un equipo de psicólogos se encarga de la preparación emocional. Dada la gravedad de los pacientes, este paso es crucial.
3. El familiar pasa a la visita médica presencial en la UCI, siguiendo todos los protocolos necesarios: uso de mandil, mascarilla y gorro. Además, se le proporciona educación sobre las medidas de bioseguridad, con énfasis en la importancia del lavado de manos.
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