Familiares exigieron cadena perpetua contra el asesino de las hermanas
El último domingo, se descubrieron los cadáveres de dos hermanas de 16 y 18 años en un hotel en Huacho. Este trágico suceso ocurrió después de que la familia las denunciara como desaparecidas desde el viernes pasado.
Las jóvenes, originarias de Chingas (Áncash), se habían trasladado a Huaura para estudiar en el Centro Preuniversitario de Huacho, parte de la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión.
Los familiares de las víctimas no tenían información sobre su paradero hasta la tarde del 14 de enero, cuando recibieron la alarmante noticia de que habían encontrado los cuerpos alrededor de la 1 p.m. de ese día.
Las hermanas fueron vistas por última vez en el centro de la ciudad mientras disfrutaban de su almuerzo después de salir de sus clases en su centro de estudio.
Sin embargo, el último domingo, empleados del Hotel D’ Poly, situado en la calle Los Olivos en la zona de Amay, descubrieron los cadáveres de las mujeres en una de las habitaciones.
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del hospedaje revelan el ingreso de Christian Ronaldo Trujillo Bardales (22) a las 1:57 p.m. del pasado viernes. Apenas 10 minutos después, se observa la llegada de las dos mujeres al hostal, quienes se encaminan hacia la habitación 407.
El individuo sospechoso de ser el responsable de la muerte de las hermanas fue visto por última vez en este lugar a las 3:47 p.m., exhibiendo un comportamiento evidentemente sospechoso. Transcurrieron aproximadamente 48 horas hasta que el personal del hotel descubrió a las jóvenes fallecidas.
El MIMP emitió una declaración con respecto a este lamentable acto criminal, indicando que está ofreciendo apoyo emocional y asesoramiento jurídico a los allegados de las personas afectadas.
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En relación con este tema, los familiares de las jóvenes solicitaron que se imponga una condena de cadena perpetua a Trujillo Bardales, a quien señalan como el principal culpable del homicidio.
«Pido que sea cadena perpetua para la persona que ha hecho este daño. Que haya pena de muerte, que no quede impune. Señora presidenta, póngase la mano en el pecho, queremos justicia para esos dos menores. Esta es una triste realidad», expresó una de las familiares.
«Le pedimos a la señora presidenta que ponga más vigilancia, que no solo este sentada en el gobierno, no es así. Son dos vidas, que se pongan la mano en el pecho y digan ‘estos cuerpos serán trasladados a la ciudad donde nacieron ellos», acotó.
