El escándalo fue por parte de los curas
La Fiscalía chilena detectó las identidades de unas 40 víctimas de abusos sexuales de sacerdotes en los archivos que decomisó la policía en junio pasado en los arzobispados de las ciudades de Santiago y Rancagua, reveló el diario La Tercera.
En el caso de Rancagua (120 km al sur de Santiago) la Fiscalía ordenó la incautación de archivos de los Tribunales Eclesiásticos de ambas ciudades, y logró enterarse de casos de diferente gravedad que fueron denunciados por las víctimas a la Iglesia chilena, pero no al Ministerio Público.
Los casos datan del 2007 y se desprenden denuncias de abusos sexuales de religiosos contra personas menores y mayores.