Ministro de Economía ha confirmado un aumento «gradual» del Impuesto Selectivo al Consumo que impactará en algunos productos de bodegas
Esta mañana, el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, anunció que el Gobierno incrementará el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) para el año 2024. Este ajuste se había pospuesto el año pasado para respaldar a las empresas en medio de la amenaza del Fenómeno de El Niño (FEN).
«Con el objetivo de evitar que el aumento del Impuesto Selectivo afecte la recuperación, el año pasado decidimos postergar el incremento. Ahora, primero, será un aumento gradual que no tendrá un impacto significativo», explicó en una entrevista para TV Perú.
Contreras afirmó que proporcionarán más detalles sobre esta medida a más tardar mañana martes, considerando la disminución de los ingresos fiscales durante la recesión económica.
El Impuesto Selectivo al Consumo se aplica a productos como cigarrillos y bebidas alcohólicas, vendidos, por ejemplo, en bodegas. Estos artículos suelen conllevar efectos negativos en términos personales, sociales o medioambientales. Por consiguiente, la finalidad de este impuesto es desincentivar su consumo.
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Leonardo López, presidente de la Comisión Tributaria de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), expresó su preocupación de que ajustar este impuesto a la inflación de 2022 y 2023 no solo afectaría la reactivación económica, sino también a los negocios más pequeños, que verían disminuidas las ventas de productos gravados, como cigarrillos, cervezas y bebidas alcohólicas, incluyendo el pisco.
Como alternativa para minimizar el impacto en los negocios, López sugiere que se considere solo la inflación de 2023 y se establezca un tope. Propone que este límite se defina mediante el promedio entre el mínimo y el máximo del rango meta de inflación establecido por el Banco Central de Reserva (BCR) para cada año.
López señaló que si el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) decide ajustar los montos fijos del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a la inflación de 2022 y 2023, las ventas anuales de las bodegas podrían disminuir en un 4,5%.
