Dos viviendas fueron destruidas y otras 15 están en riesgo debido al avance del fuego, que aún no ha sido controlado.
Un devastador incendio forestal desató el caos en el distrito de Bellavista, ubicado en la provincia de Jaén, región Cajamarca, durante la madrugada. Hasta el momento, las autoridades han reportado la destrucción de más de 120 hectáreas de cultivos, afectando plantaciones de café, plátano, maíz y arroz. La emergencia ha dejado a varias familias en situación vulnerable, luego de que dos viviendas fueran completamente destruidas y otras 15 se encuentran bajo riesgo inminente.
Jhony Rojas, alcalde de Bellavista, informó desde el caserío Altamisa que el fuego se desató con tal intensidad que los recursos locales resultaron insuficientes para hacerle frente. “Solo contamos con una cisterna y, pese a los esfuerzos de los agricultores y las autoridades locales, los vientos han contribuido a que el incendio continúe avanzando”, declaró. A raíz de la magnitud de la emergencia, varias familias han sido evacuadas, y las pérdidas materiales son significativas.
Pérdida de viviendas y desplazamiento de familias
Hasta el momento, se ha confirmado que dos viviendas fueron completamente consumidas por las llamas, mientras que otras 15 están seriamente amenazadas. Los habitantes de las zonas más afectadas han tenido que evacuar de manera urgente, llevándose solo lo indispensable. «Hay familias que lo han perdido todo, dos casas fueron completamente destruidas y sus dueños no pudieron rescatar ninguna de sus pertenencias», expresó el alcalde, visiblemente afectado.
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Pedido urgente de ayuda
Rojas también hizo un llamado al Gobierno regional y a los bomberos provinciales para que intervengan de manera inmediata, dado que los esfuerzos locales han sido insuficientes. Entre las medidas solicitadas, destaca el posible uso de helicópteros para controlar las áreas más afectadas.
Además, el alcalde subrayó la necesidad de detener las quemas agrícolas, una práctica común que pudo haber sido la causa del incendio, e instó a las comunidades locales a organizarse para prevenir desastres futuros. La situación sigue siendo crítica, mientras los esfuerzos por controlar el fuego continúan.
