Fuego Destruye Más de 50 Hectáreas de Plantaciones y Pastizales
Un devastador incendio forestal se desató hoy en la zona de Tomaiyaco y Shiguayán, entre los barrios de Pampa Hermosa y Vista Alegre, en el distrito de Huariaca, provincia de Pasco. El centro de operaciones de emergencia regional informó que el fuego ha consumido más de 50 hectáreas de vegetación, incluyendo bosques de eucaliptos y sembríos diversos.
El alcalde de Huariaca, Martín Berrospi, relató que antes de la llegada de los bomberos, los pobladores, autoridades y policías intentaron apagar el incendio usando ramas y otros implementos. Sin embargo, las llamas seguían avanzando de manera imparable. «Ante esta situación de emergencia se solicitó el apoyo de los bomberos, quienes llegaron al mediodía para tratar de controlar el incendio. Hasta el momento, el fuego sigue avanzando y es incontrolable», declaró Berrospi.
El siniestro ha generado una gran preocupación entre la población local, ya que la zona afectada es de difícil acceso y el viento ha complicado las labores de extinción. Además, el humo denso ha reducido la visibilidad, dificultando aún más los esfuerzos para combatir las llamas. Hasta ahora, no se han determinado las causas del incendio, pero se especula que las altas temperaturas y el viento han contribuido a su propagación.
Las autoridades han hecho un llamado a la población para evitar la quema de basura y pastizales en los campos de cultivo, ya que estas prácticas pueden generar incendios forestales que contaminan el medio ambiente y destruyen la flora y fauna local. «Es crucial que todos tomemos conciencia de los riesgos y evitemos acciones que puedan desencadenar desastres como el que estamos viviendo», enfatizó Berrospi.
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Mientras tanto, los bomberos continúan luchando incansablemente para controlar el incendio, aunque las condiciones adversas han dificultado su tarea. Se espera que en las próximas horas se pueda lograr un avance significativo en las labores de extinción y que el siniestro pueda ser controlado y finalmente extinguido. La comunidad se mantiene alerta y espera con esperanza que los esfuerzos combinados de bomberos y pobladores den frutos, poniendo fin a este desastre que ha golpeado duramente a la región.
