Las llamas han cobrado 14 vidas y dejado 98 heridos, mientras el país enfrenta una de sus peores crisis ambientales en años.
El Perú atraviesa una emergencia ambiental crítica con más de 222 incendios forestales registrados en 22 regiones, según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). Estos siniestros han dejado un trágico saldo de 14 personas fallecidas y 98 heridos, mientras que miles de hectáreas de vegetación y fauna silvestre han sido consumidas por las llamas. El jefe del Indeci, Juan Carlos Urcariegui, ha asegurado que, pese a la magnitud de la situación, no se ha solicitado ayuda internacional, y se realizan vuelos en helicópteros para combatir los focos activos.
Entre las regiones más afectadas se encuentra Cusco, con 36 emergencias, seguida por Cajamarca (24), Huancavelica (22) y Huánuco (21). Las condiciones climáticas, como la falta de lluvias y los fuertes vientos, han exacerbado la expansión del fuego, comprometiendo la vida silvestre y la seguridad de la población. Más de 4,300 animales han muerto a causa del fuego y otros 334 permanecen desaparecidos, posiblemente calcinados en su hábitat.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) ha pronosticado lluvias para la próxima semana en la selva central y norte del país, lo que se espera pueda aliviar la grave situación. Sin embargo, expertos advierten que los incendios podrían persistir hasta noviembre debido a las condiciones secas y los vientos constantes.
En medio de esta catástrofe, las limitaciones de los bomberos peruanos se han vuelto evidentes. En Junín, por ejemplo, los efectivos han tenido que recurrir a métodos rudimentarios, como el uso de ramas, ante la falta de equipos adecuados para combatir el fuego. Aryf Torres, comandante de la compañía de bomberos en la región, lamentó la precariedad de sus recursos y la falta de preparación para enfrentar desastres de esta magnitud.
Aunque más del 60 % de los incendios han sido controlados, según declaraciones del presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, nuevas emergencias siguen surgiendo, como el incendio en el distrito de Sumbilca, en Huaral, donde las llamas se acercan peligrosamente a áreas pobladas.
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El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, criticó la decisión de no solicitar ayuda internacional y advirtió sobre las graves consecuencias que esto podría acarrear para la población y el medio ambiente. A pesar de las críticas, las autoridades continúan trabajando para sofocar los incendios con los recursos disponibles.
