El joven de 22 años está en UCI después de haber recibido dos balazos en el pecho y uno en la pierna al resistirse a un intento de robo
El lunes, alrededor de las 5 de la mañana, un estudiante universitario de 22 años, que cursa el cuarto ciclo de enfermería, fue gravemente herido de bala en el distrito de San Martín de Porres. El joven, que se dirigía a su universidad, recibió los disparos al intentar resistirse a un robo. La gravedad de sus heridas pone en peligro su vida.
Ángel Daniel Torres Vergaray, el joven de 22 años, había ido a recoger a una compañera de clases cuando fueron interceptados por una moto lineal. Al parecer, los delincuentes los habían estado siguiendo durante varias cuadras. Al confrontarlos, los asaltantes exigieron que les entregaran sus pertenencias.
El estudiante, mostrando valentía, intentó desarmar al atacante para permitir que su amiga pudiera escapar y buscar ayuda. “Se realizaron cuatro disparos; uno no lo alcanzó, pero los otros impactaron y le causaron daño. Pido a los vecinos que, si tienen alguna información, la compartan, ya que es crucial”, expresó su amiga a los medios, visiblemente conmovida.
Ángel sufrió dos disparos en el pecho y uno en la pierna. Debido a la seriedad de sus heridas, fue llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Negreiros del Callao con la asistencia de sus vecinos, dado que el personal de serenazgo no prestó ayuda. Su madre, angustiada, está pidiendo apoyo, ya que él será operado y requiere donaciones de sangre de manera urgente.
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Familiares y amigos de Ángel están angustiados por su situación, solicitando ayuda y exigiendo justicia. En este momento, él se encuentra en estado crítico tras recibir tres disparos de los delincuentes: uno perforó una arteria, otro afectó los intestinos en el abdomen, y el tercero impactó en su pierna. Su condición es delicada y se está preparando para una segunda cirugía.
La familia de Ángel hace un llamado urgente para donar sangre tipo O positivo, la cual es esencial para su operación. Las donaciones deben hacerse en el Hospital Sabogal y luego trasladarse al Hospital Negreiros, donde Ángel está en la UCI. «Hemos tenido que cubrir 400 soles como garantía, todos los gastos corren por nuestra cuenta porque mi hijo no tiene seguro,» expresó la madre con pesar.
Los delincuentes no solo le robaron la mochila que contenía su laptop, útiles de estudio y teléfono, sino que también le quitaron la tranquilidad a una familia de escasos recursos.
«Mi hijo trabajaba los fines de semana para contribuir con los gastos de su universidad. Su madrina, su padre y yo también colaborábamos en el pago de sus estudios porque somos muy humildes y no contamos con muchos recursos,» lamentó su madre en una declaración a los medios.
