Un niño de un año y un bebé de cinco meses quedaron huérfanos tras el brutal asesinato perpetrado por el policía
El último fin de semana, un policía suspendido mató a golpes a su esposa frente a sus dos hijos pequeños. El feminicidio ocurrió en la vivienda que la familia compartía en el jirón Máximo Flores, en la urbanización Las Gardenias, del distrito de San Miguel en Juliaca.
La víctima, Edith Magaly Mamani Coila, de 31 años, estaba bebiendo con su pareja, el suboficial Elías Ronald Fuentes Quispe, de 32 años, cuando comenzó una discusión. Según los agentes del serenazgo que respondieron a la emergencia, el hombre atacó brutalmente a su pareja, golpeándola con patadas en la cabeza hasta matarla.
El agresor huyó del lugar, pero el incidente fue captado por las cámaras de seguridad instaladas en su hogar. Los familiares del sujeto entregaron las grabaciones a la comisaría local.
En las grabaciones se ve que la víctima sostenía a su bebé de cinco meses en brazos mientras el agresor, Fuentes Quispe, seguía atacándola de manera brutal.
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Al darse cuenta de que su esposa había fallecido, el agresor contactó a su hermano y le solicitó asistencia, alegando que la mujer se había desmayado y que necesitaba trasladarla a su habitación.
El hermano del agresor solicitó ayuda al personal del serenazgo de San Miguel. Mientras esperaban la llegada de los agentes, el agresor le pidió que escondiera las memorias de las cámaras de seguridad. Después de un interrogatorio exhaustivo, el hermano finalmente entregó las imágenes.
Elías Ronald Fuentes Quispe, quien se encuentra prófugo, está siendo intensamente buscado por la Policía Nacional del Perú (PNP). Se le atribuyen serias acusaciones, incluyendo extorsión, secuestro y robo de drogas en varias áreas de la región de Puno, así como implicaciones en el robo de armamento.
El suboficial fue suspendido en agosto de 2023. La familia de la víctima demanda que se localice al asesino y que se le imponga cadena perpetua.
