Dany Bustamante se electrocutó con una rasuradora, causando su muerte; otro intentó ayudarlo y también falleció por la descarga
En la prisión ex Río Seco de Piura —cuyo jefe fue detenido en abril por su presunta participación en una red criminal— dos reclusos fallecieron electrocutados en los baños del centro penitenciario el lunes a las 16:35 horas.
Según los primeros reportes policiales, el incidente ocurrió después de que Dany Javier Bustamante Ortiz (40) sufriera una descarga eléctrica al manipular una máquina de afeitar eléctrica, desencadenando un cortocircuito. Adelmo Cubas Hurtado (45), su compañero, intentó ayudarlo, pero también fue impactado por la corriente eléctrica.
Cuando el personal de seguridad del Instituto Nacional Penitenciario del Perú (INPE) se dio cuenta de lo sucedido, trasladaron rápidamente a ambas personas al Hospital Santa Rosa de Piura, donde el médico de guardia certificó el fallecimiento de Bustamante y Cubas.
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Autoridades iniciarán investigaciones
Las autoridades notificaron a los familiares de las víctimas, quienes se dirigieron al hospital para identificar los cuerpos y lamentar el trágico suceso. Posteriormente, los cadáveres fueron trasladados a la morgue de Piura para realizar la correspondiente autopsia.
Además, el INPE ha comunicado su disposición para colaborar con el Ministerio Público y la Policía Nacional en las investigaciones legales.
Hasta el momento, únicamente se ha confirmado que el personal del centro penitenciario fue alertado por los internos acerca del incidente en el pabellón B de la cárcel, donde hallaron a ambos reclusos en su celda después de sufrir una descarga eléctrica. Este incidente aparentemente fue causado por una rasuradora eléctrica que no cumplía con los protocolos de seguridad requeridos.
Más irregularidades en el penal ex Río Seco de Piura
Por otra parte, una familia ha presentado una denuncia contra un empleado del INPE por presunto maltrato físico y abuso de poder hacia su hijo, Joel David Valdivieso Calle, quien se encuentra recluido en un penal que, según la Defensoría del Pueblo, no garantiza la salud de más de 4.000 internos.
Según el relato del padre a un medio local, el individuo responsable de las agresiones sería conocido como el técnico Flores. Se afirma que sus acciones violentas habrían provocado graves fracturas en el rostro y la nariz del joven de 28 años.
El padre expresó su preocupación por la salud de su hijo: «Es urgente que le realicen una radiografía para asegurarnos de su estado. Mi hijo sigue experimentando mucho dolor y tiene fracturas, pero tampoco le están proporcionando medicamentos. Quiero que se permita la atención médica para él. Además, pido que se investigue y sancione al señor de apellido Flores, quien ha golpeado brutalmente a mi hijo. Estos actos de abuso de autoridad y agresión física son recurrentes dentro del penal de Piura, pero nadie hace nada al respecto», manifestó Juan Valdiviezo.
Es importante destacar que, según el Manual de derechos humanos aplicados a la función penitenciaria, la administración penitenciaria tiene la responsabilidad de garantizar atención médica a los internos y de crear condiciones que promuevan su bienestar.
Asimismo, este documento establece que entre los derechos prioritarios de las personas privadas de libertad se encuentra el acceso oportuno a atención médica adecuada, el mantenimiento de su bienestar físico y mental, y el acceso a la defensa legal.
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