José Luis Fernández Latorre ha incurrido en desobediencia y negligencia
José Luis Fernández Latorre fue designado como nuevo director de Inteligencia Nacional de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI). Fernández Latorre, quien es mayor (r) de la Policía Nacional (PNP), ingresó en reemplazo de Hugo Cornejo Valdivia. La resolución suprema fue firmada por el presidente de la República, Pedro Castillo, y el jefe del Gabinete, Guido Bellido.
Fernández Latorre pasó al retiro el 30 de diciembre del 2020 (Resolución Ministerial N°1277-2020-IN). El documento fue firmado por el exministro del interior José Elice y el excomandante general de la PNP César Cervantes, quien también fue relevado de su cargo en los últimos días.
La designación no cumpliría con los requisitos de ley. Según el artículo 20 del Decreto Legislativo 1141 2012, entre los requisitos para ser director de la DINI está el “poseer conocimientos y experiencia en asuntos relacionados a seguridad, defensa y desarrollo nacional”, y “no poseer antecedentes penales, judiciales ni policiales”.
Pero Fernández Latorre cuenta con dos sentencias en sus referencias judiciales. Una condena condicional en 1999 por enajenación de pérdidas al Estado y otra, con reclusión militar, por abuso de autoridad en el año 2001.
Fernández Latorre es egresado de la escuela de oficiales de la Policía Nacional del Perú del año 1997 y alcanzó el grado de mayor en 2016. En diciembre de 2020 solicitó su pase al retiro y se desempeñaba como abogado colegiado.
CHOTANO
Se reveló que tiene una conexión con la localidad cajamarquina de Tacabamba, Chota, cuna del actual presidente Pedro Castillo, y que registra varias denuncias durante su paso como comisario de la localidad. Dos de ellas por detener a José Manuel Villegas Cieza “sin ceñirse a disposiciones superiores e incluso pretender investigarlo por ilícitos que no son competencia policial”.
Otra denuncia de enero de 2005 lo señala por parte de “transportistas de la ruta Chota-Tacabamba, indicando que el efectivo PNP, comisario de ese lugar, cobra cupos a todos los transportistas, lo cual fue propalado por la rotativa del aire de RPP”.
AGRESIÓN
Previamente, destacado en Chiclayo en 2001, fue sometido por “agredir sin mediar motivo, con un manotazo en el oído al alumno PNP Percy Alberto Ramírez Umbo, causándole lesión en el oído izquierdo”.
En 2003 fue “sometido a investigación por haberse dedicado al consumo de bebidas alcohólicas en una reunión social, sin mantener un autocontrol que permita conducirse en su comportamiento y más al ingresar en estado etílico al dormitorio de oficiales de la comisaría de JL Ortiz, acompañado de una fémina de dudosa reputación”.
CRÍTICA
El exministro del Interior Fernando Rospigliosi criticó la designación y reveló que Fernández Latorre es un chotano que se encuentra seriamente cuestionado debido a las numerosas denuncias e investigaciones en su contra a lo largo de su carrera en la Policía.
En ese sentido, mostró parte de su legajo, en el que se observa que fue acusado en enero del 2005 fue denunciado por transportistas por pedirles cupos. El 2004 se le sancionó por detener a un ciudadano sin ceñirse a las disposiciones e incluso pretender investigarlo por ilícitos que no son competencia policial.
Asimismo se le dispuso reclusión militar por abuso de autoridad. Tiene acusaciones de corrupción, desobediencia y negligencia.
SENSIBLE
“Es un cargo extremadamente sensible y que ojalá hayan nombrado a una persona que tenga mucho apego a la ley, porque si no es el caso estamos ante una institución que pueda hacer cosas incorrectas. Ya hemos vivido esa experiencia en el pasado y ojalá que no sea así”, dijo Carlos Basombrío.
Agregó que hay suspicacia en cuanto al cambio generado, pero insistió en que el cuestionamiento no son las variaciones, sino los perfiles que se colocan. “Todo el gobierno tiene todo el derecho a cambiar funcionarios, no es nada llamativo. El punto en este Gobierno no son los cambios, sino a quiénes han puesto en esos cargos. Cada nombramiento es peor que el otro, o casi todos son pésimos. Ese es el problema”, añadió.
CAMBIOS
En tanto, el exdirector de la PNP Eduardo Pérez Rocha mencionó que la salida de Cornejo Valdivia de la dirección de la DINI “va de la mano con la salida de los miembros de la PNP, porque la DINI es la cabeza del sistema, la tienen ellos y depende del presidente del Consejo de Ministros”.
Coincidió en que el cambio en la PNP y en la DINI estarían relacionados con el resguardo irregular al sentenciado exgobernador de Junín Vladimir Cerrón, quien recibió esta protección por parte del suboficial de la PNP Carlos Zárate Villalobos. La función de Zárate era brindar seguridad al actual gobernador de Junín, Fernando Orihuela Rojas.
“El problema de la designación del suboficial es lo que ha generado la situación en la Policía Nacional, no los allanamientos a los locales del partido de gobierno ni a la casa del señor Cerrón. El problema de la designación del suboficial que estaba a cargo de la seguridad del gobernador de Junín y este se lo cede a Cerrón viene de la mano con el cambio en la PNP, y al día siguiente cambian al director de la DINI. Por ahí está”, mencionó Pérez Rocha.
