Un nuevo estudio internacional sugiere que el virus SARS-CoV-2, causante de la pandemia, tuvo su origen en el mercado de Huanan, China.
Un equipo de científicos de diversas instituciones ha reforzado la teoría de que el mercado mayorista de mariscos de Huanan, en la ciudad china de Wuhan, fue el epicentro del brote de COVID-19. La investigación, que contó con la participación de expertos de Francia, Estados Unidos y China, ha sido publicada recientemente en la revista Cell, y proporciona una lista detallada de las especies animales presentes en ese mercado, muchas de las cuales podrían haber servido como hospedadoras del virus SARS-CoV-2.
Los datos que sustentan este estudio provienen de análisis exhaustivos de muestras recolectadas en el mercado en enero de 2020 por el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Estas muestras fueron tomadas de diversas superficies del mercado y se centraron en los puestos que vendían fauna silvestre, un factor clave para entender cómo el virus pudo haber saltado a los humanos.
Entre las especies identificadas se encuentran los «perros mapache» y los «gatos civeta», ambos conocidos por su susceptibilidad al coronavirus. Según los investigadores, material genético del virus fue hallado en las mismas áreas donde se comercializaban estos animales, lo que refuerza la hipótesis de una transmisión zoonótica, es decir, de animales a humanos. No obstante, no se han hallado pruebas directas de que estos animales estuvieran infectados antes del cierre del mercado.
Este estudio es uno de los más completos hasta la fecha, ya que analiza tanto los genomas virales de los primeros casos humanos como la fauna silvestre que pudo haber actuado como vector del virus. Los investigadores enfatizan la importancia de estos hallazgos para prevenir futuros brotes zoonóticos, especialmente en mercados donde se venden animales salvajes.
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A pesar de las mejoras en la seguridad de los laboratorios, los expertos advierten que aún se deben tomar medidas más estrictas para evitar que situaciones similares se repitan, ya que la venta de fauna silvestre sigue siendo una amenaza para la salud pública mundial.