Las autoridades locales han iniciado una investigación
Un incidente doméstico ha sacudido la tranquilidad de una familia en Francavilla Fontana, Italia, cuando un bebé de cuatro meses fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos en un estado de coma etílico. ¿La causa? Un error trágico pero aparentemente accidental: la abuela, en lugar de usar agua para preparar el biberón del pequeño, utilizó vino blanco para diluir la leche en polvo.
El bebé, cuya identidad no ha sido revelada, mostró signos de malestar inmediatamente después de los primeros sorbos del biberón preparado con la mezcla incorrecta. Este rechazo repentino del alimento alertó a la abuela, quien se percató del error al observar el color oscuro del líquido en la botella.
Consciente del grave error cometido, la abuela actuó con rapidez y llevó al bebé de urgencia al hospital Perrino de Brindisi. Allí, los médicos enfrentaron una situación inusual y alarmante: un bebé en estado de coma debido a la ingesta de alcohol.
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El personal médico actuó con celeridad, sometiendo al bebé a un lavado gástrico para eliminar el alcohol del sistema y proporcionando la atención necesaria para estabilizar su condición. Sin embargo, debido a la gravedad de la situación, el bebé fue trasladado de urgencia al hospital pediátrico Giovanni XXIII de Bari, donde fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos.
Mientras tanto, las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias que llevaron a este lamentable incidente. Aunque la fiscalía de Brindisi ha tomado cartas en el asunto, los carabinieri de Francavilla Fontana consideran que se trató de un accidente doméstico, atribuyendo el error a factores como el estrés y la falta de atención debido a las tareas diarias.
La noticia ha generado conmoción tanto en la comunidad local como en las redes sociales, donde muchos expresan solidaridad y apoyo a la familia afectada. Los mensajes de ánimo y deseos de pronta recuperación para el bebé inundan las plataformas digitales, reflejando la preocupación y empatía de miles de personas ante esta tragedia inesperada.
Mientras el pequeño lucha por su vida en la UCI, la esperanza y el optimismo prevalecen entre los médicos, quienes observan una ligera mejoría en su condición. Aunque el pronóstico sigue siendo reservado, el amor y el cuidado de su familia, junto con la atención médica especializada, brindan un rayo de esperanza en medio de la oscuridad de esta situación.