Desde el 15 de octubre hasta el 31 de diciembre, se aprobó en Italia que toda persona que no esté vacunada no podrá acceder a un puesto laboral, tanto en el sector público como en el privado.
En Italia, se ha podido apreciar como el número de reservas por vacunación ha incrementado entre un 20 y un 40 por ciento en las últimas horas. Este incremento se debe a que el Gobierno italiano aprobó la obligatoriedad de mostrar un certificado sanitario si se quiere acceder a un puesto de trabajo, medida que entrará en vigencia a partir del 15 de octubre y tendrá validez tanto para el sector público como en el privado.
El general del Ejército Francesco Figliuolo, comisario extraordinario nombrado por el Gobierno para gestionar la pandemia, indicó que se ha podido constatar desde este viernes un incremento del 35 % en las reservas de las vacunas respecto a los días anteriores, acción que ha sido motivada por la obligación de tener que presentar el pasaporte sanitario en los lugares de trabajo.
Se dio a conocer que esta medida entrará en vigencia a partir del 15 de octubre y tendrá validez hasta el 31 de diciembre, periodo en el que toda persona que desee acceder a un puesto de trabajo, ya sea en el sector público o privado, deberá estar vacunado y por tanto presentar su pase sanitario. Esta medida afecta a 23 millones de trabajadores que hay en el país.
Toda persona que no desee vacunarse, las pruebas de detención del coronavirus les estará costando 8 euros en el caso de los menores y 15 euros en el caso de los adultos. Estas pruebas se pueden realizar en las farmacias, que están capacitadas además para entregar el certificado.
Los trabajadores del sector público serán sancionados sin sueldo el quinto día de ausencia por no presentar el pase sanitario, mientras que los privados desde el primer día.