El presidente de Brasil dijo que los subsidios entregados para los más pobres por la pandemia «no pueden ser para siempre», aunque así lo quieran los «comunistas»
Una vez más el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro vuelve a causar polémica tras emitir un comentarios sobre los subsidios que han venido recibiendo sus ciudadanos a consecuencia de la presencia del coronavirus en el país.
Bolsonaro dijo este martes que los subsidios aprobados para la entrega a los más pobres durante el tiempo de la pandemia no pueden ser para siempre aun así lo quieran los comunistas.
Tras su mensaje el presidente de Brasil reiteró que – a través de sus redes sociales – la responsabilidad fiscal es la prioridad durante su gestión ya que se teme que la crisis fiscal se incremente.
Impacto del coronavirus
Las dudas surgieron en el marco de un profundo debate en el seno del Gobierno en búsqueda de fórmulas que permitan expandir el gasto en subsidios sociales, aumentado en forma exponencial desde abril pasado para atenuar el impacto económico de la Covid-19, que ya deja en el país más de 140.000 muertes y 4,7 millones de casos.
Hasta la irrupción del coronavirus, unos 40 millones de personas de las clases menos favorecidas recibían cerca de 200 reales (hoy 36 dólares) por mes mediante el programa Bolsa Familia, creado en 2003 por el Gobierno del progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
Con la pandemia, el valor del auxilio fue elevado a 600 reales (110 dólares) y pasó a llegar a unos 65 millones de personas, pues incluyó a beneficiarios del Bolsa Familia y también a trabajadores informales y a aquellos que perdieron sus empleos por la Covid-19.
Esa mayor atención a las clases más bajas tuvo impacto político y la popularidad de Bolsonaro, partidario de una economía ultraliberal y de reducir a mínimos el peso del Estado, se disparó y su tasa de aprobación llegó al 40%, la mayor en los 21 meses que lleva en el poder.
A fin de mantener ese apoyo, Bolsonaro ha encomendado a su equipo económico encontrar una fórmula para reforzar el Bolsa Familia desde enero próximo, cuando acabará el auxilio de emergencia aprobado por la pandemia, ya reducido a la mitad del valor desde este mismo mes.
«El auxilio de emergencia, infelizmente para los comunistas y los demagogos, no puede ser para siempre», justificó este martes en sus redes sociales.
Sin embargo, explicó que los estudios del Gobierno para aumentar la ayuda a los pobres pretende «anticiparse a los graves problemas sociales que pueden surgir en 2021 si no se hace nada para atender a esa masa que perdió todo, o casi todo».
Con información de ABC