Las autoridades japonesas piden a la población no realizar compras excesivas de productos de primera necesidad tras el sismo de magnitud 7,1 que sacudió el sur del país y que podría preceder a un megaterremoto.
Las autoridades japonesas han instado a la población a evitar el acaparamiento de bienes de consumo, a pesar de la reciente alerta de un posible megaterremoto que podría golpear al país. Este llamado a la calma llega después de que un sismo de magnitud 7,1 sacudiera el sur de Japón, dejando 14 personas heridas y aumentando la preocupación entre los ciudadanos.
El Ministerio de Agricultura y Pesca de Japón, a través de un comunicado en la red social X, recomendó a los residentes preparar una reserva de alimentos y otros bienes esenciales para tres días, o preferiblemente una semana. Sin embargo, el Ministerio también enfatizó la importancia de no excederse en estas compras, para evitar desabastecimientos que podrían afectar a la comunidad en general. «Es crucial estar preparados, pero también es vital que todos tengan acceso a los recursos necesarios», afirmó la entidad.
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La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) emitió una advertencia sobre la posibilidad de un megaterremoto después del sismo, aunque aclaró que, aunque la probabilidad de un nuevo terremoto es mayor de lo habitual, no se puede asegurar con certeza que ocurra. Esta declaración ha dejado a muchos ciudadanos en un estado de incertidumbre, lo que ha provocado un aumento en la demanda de productos esenciales.
Durante el fin de semana, los supermercados en Tokio se vieron abarrotados de compradores preocupados, y en algunos de ellos ya se han comenzado a observar escasez de ciertos productos. En uno de estos establecimientos, una pancarta informaba a los clientes sobre las limitaciones en la venta de artículos, explicando que la escasez de agua embotellada y otros productos básicos se debe a la «inestabilidad en el suministro», exacerbada por la cobertura mediática del reciente terremoto.
Asimismo, en la plataforma de comercio electrónico Rakuten, los artículos más buscados durante el sábado fueron retretes portátiles, alimentos enlatados y agua embotellada, lo que refleja la creciente preocupación de la población ante la posibilidad de enfrentar un desastre de mayor magnitud.
Japón, situado en el «cinturón de fuego» del Pacífico, es uno de los países con mayor actividad sísmica en el mundo, registrando alrededor de 1.500 temblores al año, la mayoría de ellos de baja intensidad. Sin embargo, la posibilidad de un megaterremoto siempre está presente en la mente de los residentes, especialmente después de eventos como el sismo del jueves.
