El economista libertario Javier Milei, candidato de la coalición de partidos “La Libertad Avanza”, derrotó al candidato oficialista del kirchnerismo y ministro de Economía, Sergio Massa, y asumirá el próximo 10 de diciembre como presidente del país sudamericano.
Javier Milei logró el 55,74% de los votos y venció en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina al oficialista Sergio Massa, quien obtuvo un 44,25%.
Estas cifras al 95,84% de las mesas escrutadas. El candidato Milei, cabeza de la coalición La Libertad Avanza, obtuvo el triunfo después de una intensa campaña de cinco meses en la que su principal oferta fue enderezar el rumbo de la economía nacional, golpeada por una inflación histórica y azotada por una deuda multimillonaria con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Milei sustituirá el 10 de diciembre al actual presidente Alberto Fernández durante los próximos cuatro años y tendrá que hacer frente a una grave crisis económica, en la cual la inflación interanual en el país se mantiene en 142,7%, según datos oficiales.
El polémico outsider de la política argentina logró el apoyo de un amplio sector de la derecha, luego de que en la primera vuelta electoral logró un segundo lugar en las elecciones generales, donde su coalición oficialista Unión por la Patria cosechó el 36,78%, recuperándose del revés de las primarias, mientras que la Libertad Avanza obtuvo el 29,99%, por lo que Milei logró meterse en el balotaje, relegando a Patricia Bullrich (23,81%), candidata de la coalición de Juntos por el Cambio.
El triunfo se da después de una jornada electoral en la que militantes de La libertad Avanza denunciaron la posibilidad de un fraude, lo que fue descartado por el ministerio del Interior.
Polémica Villarruel
Otro factor que no pesó en el electorado fue la polémica desatada por las controvertidas declaraciones de Victoria Villarruel —candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza—, quien sostiene una postura que relativiza los crímenes de lesa humanidad atribuidos a la última dictadura cívico-militar (1976-1983).
ADMITE DERROTA
El primero en pronunciarse y reconocer su derrota fue Sergio Massa.
«Obviamente los resultados no son los que esperábamos y me he comunicado con Javier Milei para felicitarlo y desearle suerte, porque es el presidente que la mayoría de los argentinos eligió para los próximos cuatro años. Lo hice convencido de que lo más importante que tenemos que dejar a los argentinos esta noche es el mensaje de que la convivencia, el diálogo y respeto por la paz, frente a tanta violencia y descalificación, es el mejor camino que podemos recorrer», dijo en conferencia de prensa desde su búnker electoral.
El candidato peronista reconoció su derrota antes de que se conocieran los resultados oficiales, divulgados minutos después de su discurso.
El actual ministro de Economía dijo que a partir de este lunes, «la responsabilidad, la tarea de dar certezas, de transmitirle garantías sobre el funcionamiento político social y económico de argentina es responsabilidad del presidente electo y esperamos que así lo haga».
Massa aseguró que le transmitió al actual mandatario, Alberto Fernández, y «al presidente electo», poner en marcha «mecanismos de recambio democrático para que los argentinos no tengan dudas sobre el normal funcionamiento político e institucional» del país.
VIVA LA LIBERTAD
Posteriormente, ante una multitud visiblemente eufórica que gritaba «libertad, libertad, libertad», Milei dio un discurso de 13 minutos en el que reiteró su promesa de hacer que Argentina retome el camino para ser una potencia mundial.
Su hermana, Karina Milei, estratega de la campaña y a quien el presidente electo llama «el jefe» fue la encargada de presentar al presidente electo del país tras su triunfo de este domingo ante el ministro de Economía, Sergio Massa.
«Hoy comienza la reconstrucción de Argentina», afirmó.
«Muchas gracias a todos los que hicieron posible el milagro de tener un presidente liberal libertario», agregó.
«Todos aquellos que quieran sumarse a la nueva Argentina están bienvenidos. Es más importante lo que nos une que lo que nos separa», dijo en tono conciliador.
En seis ocasiones durante su discuso, Milei insistió en la idea de que Argentina fue una potencia mundial y que su propósito es que el país vuelva a serlo.
«Hoy se termina el modelo empobrecedor del estado omnipresente», dijo en un mensaje consonante con su discurso a lo largo de la campaña, en el que criticó constantemente a la clase política que él denomina «casta».
«Hoy es una noche histórica, no por nosotros, sino porque se ha terminado una forma de hacer política y empieza otra», agregó en ese mismo sentido.
Terminó con su icónico grito de «viva la libertad, carajo» y un «Dios bendiga a los argentinos».
