La inseguridad alimentaria afecta a más del 50% de los peruanos, y Huamán advierte que sin reconocer la gravedad de esta situación.
La inseguridad alimentaria en el Perú ha alcanzado niveles alarmantes, con el 51% de la población afectada y diez regiones del país en una situación que el último Índice Global del Hambre 2024 clasifica como de «hambre grave». Jessica Huamán, decana regional del Colegio de Nutricionistas del Perú (CNP), enfatizó que este tema debería ocupar un lugar central en la agenda de la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), a realizarse próximamente.
Para Huamán, la falta de seguridad alimentaria en el país no puede seguir siendo un problema ignorado. «Es fundamental que el Gobierno acepte esta situación ante el APEC, ya que solo al reconocer la realidad se podrá medir la verdadera magnitud de las necesidades y establecer conexiones de cooperación internacional», declaró la nutricionista. Los últimos estudios indican que Perú registra 19,6 puntos en el Índice Global del Hambre, acercándose al umbral de gravedad.
Aunque el Gobierno ha diseñado un Plan de Seguridad Alimentaria al 2030, Huamán señaló que este documento debe ser de conocimiento público para que los ciudadanos comprendan cómo se pretende abordar el problema. “Sin una hoja de ruta clara, no sabremos qué pasos tomar para mejorar la seguridad alimentaria en el país”, dijo Huamán, quien además criticó la demora en la implementación de acciones concretas, enmarcadas en la Comisión Multinacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional.
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En cuanto a la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Huamán comentó que su reglamentación, aunque reciente, incluye el desarrollo de un observatorio de seguridad alimentaria. Sin embargo, destacó que «no basta con tener proyectos en el papel; es esencial ver avances en su implementación».
Huamán también se refirió a la necesidad de apoyo estatal para las ollas comunes, solicitando un presupuesto digno de al menos S/4.50 por ración y la promoción de la autogestión en estas comunidades mediante huertos urbanos o pequeñas granjas.
En el contexto del APEC, la nutricionista enfatizó la importancia de identificar aliados estratégicos, sobre todo en el ámbito de la agroexportación. “Un 40% de nuestros agricultores se encuentran en situación de pobreza, y muchos no reciben un precio justo por sus productos. El APEC podría ser una oportunidad para promover mejoras en este sector”, subrayó.
Huamán concluyó que, en eventos como el APEC, el Gobierno debe actuar con responsabilidad y escuchar tanto a autoridades como a la ciudadanía para formular políticas que respondan a las necesidades del país.