– ¿Cuáles son sus expectativas respecto a los nuevos miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ)?
Bueno, para empezar, me alegro que la Junta anterior haya terminado, porque ha venido cometiendo muchos desaciertos, injusticias, y atropellos, y estaba con una aureola de ilegalidad de dos de sus miembros permanentes, inhabilitados por el Congreso de la República, y aun así siguió funcionando. Así es que, bueno, este es un capítulo. Empieza uno nuevo, espero que las expectativas sean positivas. La verdad que solamente conozco a uno de los miembros de esta Junta, a los demás no los conozco, pero hay que confiar que hagan las cosas bien, serenamente y con justicia.
– Janet Tello acaba de asumió recientemente como presidenta del Poder Judicial ¿Esta es una nueva oportunidad para mejorar el Sistema Nacional de Justicia?
Sí, espero que tenga éxito en su función. No tengo el honor de conocerla, pero yo supongo que una magistrada de carrera hará las cosas bien, apropiadamente. Eso es lo que corresponde. Y, más bien, yo creo que hay que parar esta guerrilla del Poder Judicial versus Fiscalía, versus Policía, versus Junta Nacional de Justicia. Se entiende que había un desentendimiento generalizado que le hacía mucho daño a la administración de justicia en general.
– ¿Usted cree que fue un movimiento acertado remover al fiscal Rafael Vela de la Coordinación de Fiscalías de Lavado de Activos?
Sí, ser coordinador es un puesto administrativo. No es nada del otro mundo. Estoy seguro que el doctor Chávez Cotrina, por ejemplo, a quien yo le tengo mucho aprecio, lo va a cumplir, lo va a acatar sin problemas. Vamos a ver, porque en el caso de Vela, por ejemplo, le está dejando la responsabilidad de otros temas todavía, que son los más importantes. No creo que se haya hecho ningún cambio sustancial, francamente.
– ¿Qué más cambios debería hacerse?
Bueno, creo que evaluar, hace rato, por ejemplo, a Vela Barba como a José Domingo Pérez, pero no los han tocado ni con el pétalo de una rosa. Acuérdese usted que Vela fue suspendido por Control Interno del Ministerio Público y luego rehabilitado por una medida cautelar. O sea, él está ahí por una medida cautelar. Pues creo que hay que revisar mejor su caso, para que la autoridad tome la decisión correspondiente. Pero en este juego de cautelares, que todo lo dejan de lado, lo inhabilitan para mantener los derechos o privilegios de ciertos jueces y fiscales.
– ¿Como evalúa los juicios del caso Lava Jato?
Bueno, es que en esos casos hay elementos probatorios. En el caso de Martín Vizcarra no hay un tema de persecución política, sino que hay elementos probatorios. A Toledo le han probado que recibía dinero, lo cobraba, y exigía que le completen. Vizcarra está más que probado. Sus propios colaboradores más cercanos lo han delatado. Entonces, en esos casos no hay nada que hacer. Podrían haber sido presidentes, o lo que sea, pero ahí no hay un elemento que desvirtúe las pruebas que se han actuado.
– ¿El Sistema Nacional de Justicia es tan ineficiente como se dice o hay algo de positivo?
Vamos a ver. En primer lugar, quiero partir de que hay magistrados probos, honestos y correctos. Puede haber bandidos también, sin duda, pero no puedo generalizar. En lo que sí está mal el Poder Judicial es en el manejo de los tiempos. Por diversas razones, por ejemplo, un juicio civil en Lima, si usted presenta una demanda, es probable que pasen tres meses y no le digan nada y la califican, la demanda. Sea de alimentos o sea de un juicio millonario. O sea, no hay un buen nivel de competencia. Hoy que hay computadoras, la cibernética, que las audiencias son virtuales, bueno, hoy demora más que cuando hace 30 años o 20 años, cuando los expedientes se cocían a mano y se hacía todo presencial. Eso es. Así es, lamentablemente. Especialmente en Lima, que es donde hay más casos. Probablemente me dirán que falta personal, lo que tú quieras, pero yo que ejerzo la profesión, veo que el nivel dilatorio de los procesos es espeluznante. Eso dura 5 o 10 años, es increíble.
– ¿Por qué se demoran tanto los juicios en Perú?
Por ejemplo, usted pone un amparo y se recibe y después de 2 meses, te contestan. Se recibe el amparo, que se supone que es una cosa rápida, y se cita audiencia para el 10 de noviembre próximo. Así es. O en julio. Entonces, siempre 3 o 4 meses adelante. Un amparo. Yo he visto juicios de alimentos, que se supone que deben proveerlos en el día, demoran Dios y su ayuda. Es un desastre. Y yo no veo que las autoridades del Poder Judicial en los últimos 6 años, hayan hecho mucho para cambiar esa situación. El nivel de demora de los procesos es realmente paralizante para las familias.
Caso de Vizcarra
está probado
“El caso de Martín Vizcarra está más que probado. Sus propios colaboradores más cercanos lo han delatado. Entonces, en esos casos no hay nada que hacer”, señaló Jorge del Castillo.
