Por: Pablo Carranza
– ¿Cómo ve el desempeño actual del gobierno?
Ante la expectativa de la gente, ha habido una bajada de la confianza en el gobierno, por decirlo, reflejado en las encuestas. También veo que mucho se debe a actividades que yo diría que son poco trascendentes. Nosotros pasamos todos los días viendo el tema de la operación de la nariz o el “cofre” y sobre las políticas de fondo del Estado se ve muy poco. Para empezar, por una política de Estado de Seguridad Ciudadana. Veo acciones sueltas, reacciones, por aquí y por allá, pero no hay una cosa ordenada y lo mismo podría decir en el tema de la educación, de la salud o cualquier tema que usted toque. Entonces, hay una situación complicada porque yo veo que la prensa en general está dando muchos más titulares a las cosas adjetivas o circunstanciales, que a las cosas de fondo. Las cosas de fondo no son noticia.
– Esta cierta estabilidad macroeconómica que tiene el Perú ¿es un alivio?
Bueno, pues no son los méritos de este gobierno. Es una cosa que existe desde hace bastante tiempo y gracias a lo cual Perú se mantiene planeando. De lo contrario, esto sería muchísimo peor. Hay una estabilidad macroeconómica real, pero de un tiempo atrás no veo que se traduzca finalmente en el progreso de la gente.
– En cuanto a la seguridad ciudadana ¿estamos peor o mejor que hace un año?
Peor. A ver, toda acción de seguridad ciudadana tiene varias premisas. La primera es la decisión política. Si no hay decisión política y liderazgo, el resto no funciona y eso no hay. Habrá discursos, pero entre el discurso y la decisión política hay un abismo. Segundo, yo no veo una mejora en este presupuesto de la República de equipamiento, de inteligencia y logística. No lo hay. Se nota claramente. Entonces, es bien difícil que tú puedas competir contra la inseguridad ciudadana con recursos que no cambian. Necesitamos, por ejemplo, 50.000 policías ¿Hay alguna acción para poder equilibrar esto o acercarse a esa cifra? Ninguna. Entonces, lo resumo, en una palabra, el gobierno del Perú no tiene una política de Estado para la seguridad ciudadana.
– Con respecto a los conflictos sociales ¿Qué nos puede decir?
Bueno, el conflicto social tiene diversas motivaciones. Normalmente casi todos tienen una razón de ser, una justificación. La gente no es loca tampoco, pero, por ejemplo, en minería, yo diría que hay diferentes conflictos sociales de manera permanente porque donde hay riqueza, en las comunidades o pueblos aledaños, no se ha hecho una buena relación con ellos. O también hay peticiones exageradas. Hay gente que perturba el orden como argumento de fuerza para hacer valer sus derechos. Eso también es una verdad. Entonces, eso requiere el arte de hacer política. ¿Cómo resolver esa conflictividad sin causar daño a nadie? Si es que la conflictividad social está ahí. Creo que hay que ‘deschibolinizar’ la política. A eso me refiero cuando toman la anécdota y no toman el tema de fondo. Estamos justamente en toda la parte frívola de la política y eso no está bien.
– ¿Qué le deja la cumbre del APEC que se realizó el 2024?
Muchísimo. El APEC del 2008 usted lo está cosechando con el puerto de Chancay. Hay una línea directa. Gran parte de la agroexportación va para China y a Estados Unidos, que son los países más potentes. ¿Cómo no va a ser importante el APEC? Hay gente del mismo gobierno que no le da el peso porque de repente no ve resultados inmediatos. Pero los resultados a veces vienen después, no es que tienen que ser al mes siguiente.
– ¿Qué espera del gobierno este 2025?
Yo espero que mejore la economía. Ojalá el gobierno tuviera la capacidad de saberse ordenar, por ejemplo, en el tema de la seguridad ciudadana. Con que enrumbara bien el tema sería bastante. Pero me parece que no está en esa nota.